Independientes: Su mejor época
| Autor | Mariana Montes |
Mediante la presencia en ferias de libros y la ayuda de amigos y conocidos, que llevan los textos de la computadora a la tinta y el papel, los escritores independientes consolidan su presencia en Monterrey.
"No te conviertes en escritor independiente porque ninguna editorial te quiso, eres escritor independiente porque te gusta serlo", señala Luis Eduardo García, uno de los fundadores de Escritores Independientes Capítulo Monterrey.
Él, junto con los autores Alma Delia Gutiérrez, Abraham Martínez y Samuel Carvajal, forma parte de este círculo local de creadores cuyas obras carecen del sello de los gigantes de la edición.
Ellos reflexionan sobre los beneficios de la autopublicación, los retos que enfrentan y la clave de su éxito.
LOS BENEFICIOS
¿El escritor independiente puede vivir de las ventas de sus obras? No, pero obtiene algo más importante: reputación como un experto en su medio, afirma Luis Eduardo.
"La gente dice 'ah, ¿escribiste un libro? Eso quiere decir que sabes del tema'", agrega. "Los independientes no necesariamente escriben ficción, también pueden hablar de temas prácticos".
Y es que la persona que crea una obra por su cuenta toma esta decisión porque encuentra un área de oportunidad en el mercado, indica Alma Delia, quien ya tiene dos títulos sobre asesorías financieras bajo su nombre.
"Yo trabajo en inmobiliaria y me encontré con que no había textos que ofrecieran una visión práctica, que te dijeran qué buscar y cómo empezar, y eso me motivó a hacer mi propia publicación", dice.
Para Samuel, quien escribe ciencia ficción, el principal beneficio de no estar firmado con alguna casa editorial es la libertad para ofrecer lo que cree apropiado, es decir, sin ajustarse a las exigencias de los editores o las demandas del mercado.
"En mi caso lo único que necesito para publicar es sentirme seguro con lo que hice", opina. "No obstante, esto no es excusa para ofrecer un producto de mala calidad o con mala ortografía, por lo que incluso los autores independientes deben tener un corrector de estilo".
REDES SOCIALES: BENDICIÓN Y MALDICIÓN
Facebook, Instagram y Twitter permiten que quienes carecen de contratos con casas editoriales se den a conocer, coinciden las cuatro plumas. El problema es que cada propuesta compite con cientos de otras obras que usan las mismas plataformas.
"Los autoeditados y autopublicados deben entender que tener muchos likes no necesariamente significa que te van a leer", opina Alma Delia. "Pero hay casos donde...
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