Incrementan casitas riesgo por Covid-19

AutorGabriela Villegas

En la periferia de la Ciudad, la cuarentena por el Covid-19 se vive entre el hacinamiento y los problemas económicos, pues familias con cinco integrantes o más habitan minicasitas, donde batallan para seguir las recomendaciones sanitarias.

El espacio reducido, el desempleo y ahora hasta el calor que repuntó en los últimos días han complicado la situación en la contingencia.

Adriana González e Irasema Magaña, vecinas del Sector Jardines de Real de Palmas, en Zuazua, cuentan que fueron despedidas del restaurante en el que trabajaban en una plaza comercial de San Nicolás.

Las dos dicen temer al virus, por eso limpian seguido sus casas, no dejan que sus niños salgan a la calle y cuando lo hacen les colocan cubrebocas.

"Vivimos de cinco a seis personas y las casas tienen dos cuartos", señala Adriana.

"Ya sabe, las casitas de aquí (son) miniatura".

Los niños ya están deses-perados por ir a jugar normalmente, dejar el encierro y no sólo salir en casos especiales con los cubrebocas puestos.

En Real de Palmas viven más de 35 mil personas, y parecería que cada minicasita es una realidad distinta, pero las historias de dificultades en la contingencia se repiten.

Otras vecinas como Elena del Ángel Hernández tuvieron que adaptar la pequeña cochera de su casa para colocar un puesto de snack y así obtener más ingresos. Ella vendía...

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