Imponen a sicario 22 años por plagio
EL NORTE / Staff
Un sicario que sobrevivió en un enfrentamiento contra el Ejército en el 2009 en la Presa de la Boca, donde murió el capo Saúl Bonifacio Martínez Hernández, "El Tiburón", fue condenado a 22 años y 6 meses de prisión por secuestro.
Personal del Juzgado Cuarto de lo Penal le notificó la sentencia al detenido Juan Francisco Gallegos de Anda, de 24 años, alias "La Guasita", originario de Reynosa.
Según la resolución, el acusado no fue considerado peligroso y no tenía antecedentes penales, por lo que le impusieron una pena cercana a la mínima.
Aunque en la actualidad la pena mínima por secuestro es de 25 años y la máxima de 60, Gallegos de Anda fue sentenciado de acuerdo con el Código Penal Estatal vigente en el 2009 cuando fue cometido el delito y contemplaba condenas que van de los 20 a los 50 años.
El acusado tiene pendiente un proceso en un juzgado federal por portación de armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
Según la investigación, el 4 de septiembre el Ejército acudió a la Presa La Boca porque recibieron una denuncia anónima sobre personas armadas en camionetas y un auto Cadillac.
A las 23:45 horas, los soldados se toparon con el grupo de sicarios, quienes les dispararon a las autoridades.
Al repeler la agresión, los militares mataron a cinco de los sicarios, entre ellos estaba "El Tiburón", quien conducía el auto Cadillac y en el asiento del acompañante quedó sin vida otro de los sicarios.
En el asiento posterior los militares localizaron con vida a una persona que iba atada, con huellas de tortura y que resultó que tenía más de 15 días de plagiada.
Los militares encontraron a tres pistoleros muertos en una camioneta GMC tipo Sierra.
En la parte posterior de la camioneta localizaron a Gallegos de Anda, quien estaba escondido y cubierto con un chaleco antibalas, pero resultó con dos heridas de bala, en el hombro y un brazo.
Las autoridades reportaron que ese día murió baleado un joven ajeno a los hechos, Óscar Ledezma Olveda, de 24 años y de oficio soldador, al momento de proteger a su hermana y su sobrina.
En su denuncia, el afectado aceptó que fue levantado porque él tenía varias semanas dedicado a amenazar a comerciantes de Linares para "cobrarles piso".
Supuestamente un amigo del denunciante, quien consiguió darse a la fuga de los sicarios, lo invitó a dedicarse a las extorsiones.
Para realizar sus actividades ilícitas, señaló, se identificaban como "Zetas", sin pertenecer a ese grupo de la delincuencia...
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