Ignacio Elizondo: El traidor nuevoleonés

Se dice que dejó sus haciendas para unirse a la lucha por la Independencia, y al pedir un ascenso a Ignacio Allende, éste se lo negó.

En venganza, Ignacio Elizondo habría planeado capturar a Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez en las norias de Acatita de Baján, entre los límites de Coahuila y Texas, para enviarlos a Chihuahua, donde serían fusilados.

Otras versiones apuntan a que el Obispo Primo Feliciano Marín de Porras o el coronel Ramón Díaz de Bustamante lo habrían convencido de traicionar a los insurgentes.

A juicio de los historiadores, la más acertada apunta a que Elizondo fue instrumento de la conspiración de la familia Sánchez Navarro, dueña de enormes extensiones de tierras, y temerosa de que los caudillos le arrebataran sus riquezas.

Elizondo le debía 10 mil pesos a uno de los miembros de esa poderosa familia coahuilense. De hecho, todos los que capturaron a los líderes de la insurgencia tenían deudas con los Sánchez Navarro.

Cualquiera que haya sido el motivo, la historia daría cuenta del papel crucial de Elizondo en la aniquilación de la primera etapa del movimiento independentista.

Él era del Valle de las Salinas (Salinas Victoria). En 1809 se retiró del servicio militar para atender sus haciendas, pero sus deudas crecían cada vez más. Entonces, se alió a los caudillos a raíz de la batalla de...

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