Humberto Musacchio/ Entre semejanzas
| Autor | Humberto Musacchio |
Hacia las nueve de la noche del domingo, cuando escribimos estas líneas, las encuestas de salida daban 44 puntos porcentuales a la candidatura presidencial de Vicente Fox, 38 por ciento a Francisco Labastida y 16 por ciento a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Para el representante de la firma Mitofsky, una de las que realizaron tales muestras, las tendencias eran definitivas y en el peor de los casos admitía dos por ciento de error.
Con el seis por ciento de las casillas contadas, el IFE informaba a la misma hora que Fox llevaba 49.5 por ciento de los votos contra sólo 31.2 de Labastida, 14 de Labastida y 2.03 de Gilberto Rincón Gallardo. Por supuesto, estas cifras tenderían a variar, pues primero se contabiliza el voto urbano y al final el de las zonas rurales, lo que permite suponer una evolución de los números que aumente el porcentaje atribuido al aspirante del PRI y una disminución del porcentaje de Fox, aunque sin alterar sustancialmente las tendencias de las encuestas de salida.
Hechas estas salvedades, podemos basarnos en el recuento que hace el IFE para observar algunas peculiaridades de la votación para senadores y diputados federales. La primera es que, pese a que la candidatura presidencial "arrastra" el voto en favor de otras candidaturas del mismo partido, hay una fuerte proporción de voto diferenciado. El conjunto de la votación panista subirá, pero es evidente la tendencia a dar diferente destino a las diversas boletas, pues mientras que la candidatura presidencial panista llevaba 49.6, la votación por senadores blanquiazules era de 43.5 y la de aspirantes a diputados era casi igual, 43.8.
Por el contrario, mientras que Cuauhtémoc Cárdenas recibía 14.2 por ciento de los votos, los candidatos a senadores de la Alianza por México tenían a su favor un porcentaje de 17.5 y los aspirantes a diputados 17.07. Del mismo modo, la votación recibida por los candidatos a congresistas del PRI era de 32.3 y 32.6 respectivamente, y la de Labastida era de 31.2.
Menos marcada es la diferencia del PRI entre ambas votaciones, apenas de uno a uno y medio puntos, pero de cualquier manera se trata de una distancia muy significativa, habida cuenta de que al final del recuento, de mantenerse el porcentaje de abstención en un 35 por ciento, cada punto porcentual puede significar unos 375 mil votos.
Si lo anterior se confirma, una diferencia de seis puntos porcentuales representaría 2 mil 250 mil votos, esto es, que para un número igual de ciudadanos...
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