Hotel Ancira: Un gigante centenario
| Autor | Félix Barrón |
Su historia se empezó a contar en 1912.
Frente a la Plaza Hidalgo, en la zona Centro, un nuevo gigante nacía para embellecer el paisaje regiomontano: el Gran Hotel Monterrey, conocido hoy como el Gran Hotel Ancira.
Desde ese año, su cantera ornamental y su estilo arquitectónico clásico francés han visto transcurrir un siglo en la historia de Monterrey.
Aunque su fecha de aniversario es el 26 de julio, día que se conmemora su apertura, a finales de este mes un salón del hotel en el lobby se abrirá como museo para exhibir documentos, fotografías y objetos del centenario, hoy orgullo de la Ciudad y patrimonio cultural de la Nación.
Un pedazo de París
En contraste con sus vecinos, edificios acristalados o de semblante norestense, el Gran Hotel Ancira se levanta elegante presumiendo su arquitectura afrancesada.
Entrar por la puerta principal de acceso, por la esquina de Ocampo, es como viajar en una máquina del tiempo y retornar a la "belle époque" parisina.
Su lobby es majestuoso: se observan la escalera circular, los balcones, el techo de espejos y el piso cuadriculado blanco y negro, similar a los palacetes parisinos.
En el Bar 1900, a un costado de la entrada principal, se revive la nostalgia de otra época, mucho en parte gracias a la barra de madera, original de la época.
El edificio como tal es un parteaguas en la historia urbana de Monterrey, dice el historiador César Morado.
"Pocos hoteles en México han aguantado un siglo. Éste marca un hito en la historia urbana de Monterrey al querer ser un pedazo de París", expresa Morado.
"Incluso la barra del Bar 1900 es también emblemática, un tipo de barra de hotel clásico", dice.
Armando Flores, doctor en arquitectura, afirma que el edificio marca una pauta en los lenguajes arquitectónicos.
"Es un edificio de cantera de los muy poquitos que tenemos. Es un edificio ecléctico donde se pueden encontrar algunos elementos de art nouveau, de neoclásico, como el vestíbulo de la entrada, pero también aparecen paños lisos sin decoración, donde el modernismo también está presente", explica Flores.
Los cimientos
En 1909, de la mente del diplomático y empresario Fernando Ancira Flores, originario de Saltillo, nacieron los cimientos del proyecto, hecho realidad por los arquitectos franceses especialistas en diseño y construcción de hoteles Charles Sarazin y Henri Sauvage.
"La locura de Fernando Ancira fue casi poética", indica la investigadora Katia Schkolnik, contratada por la administración del hotel para...
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