La Presa Hoover: Maravilla de la ingeniería moderna

AutorRogelio de la Rosa

El juego no es la única atracción de Las Vegas, y esto lo saben los más de 33 millones de turistas que han recorrido, desde 1937, la Presa Hoover.

Denominada, en 1955, como una de las siete maravillas de la ingeniería mundial por la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, la Presa Hoover es considerada como una de las primeras presas gigantes de concreto.

Y los números lo dicen todo.

Para la construcción de este coloso, que inició en 1931, fue necesario vaciar concreto durante dos años ¡sin interrupción!, para culminar el muro en 1936.

Y no fue para menos. La base de la pared de la Presa Hoover tiene un espesor de 183 metros de largo, mucho más que la altura de la Torre Dataflux, que se eleva 167 metros, y que será el edificio más alto de Monterrey.

Este espesor se va reduciendo hasta la cúspide de la pared, donde la presión del agua es menor, hasta alcanzar 14 metros.

Por sus dimensiones, el volumen de concreto empleado en la construcción de la presa supera las 7 millones de toneladas, un peso que supera el peso de la Gran Pirámide de Egipto, que, de acuerdo con un filósofo griego, requirió de 100 mil hombres durante 20 años para completarla.

La Presa Hoover no requirió tanta mano de obra. En el momento más crítico de la construcción se requirieron más de 5 mil trabajadores. 96 personas murieron durante todo el proceso de edificación.

La inversión requerida para elaborar esta obra es también espectacular. La presa, por sí sola, sin considerar las obras alternas que se realizaron, a costo actual, es de cerca de 60 millones de dólares.

Sin embargo, este...

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