Homero Aridjis/ Los mundos de Carlos V

AutorHomero Aridjis

Después de su magna exposición sobre "Los Mayas", Conaculta presentó su última gran muestra del pasado sexenio en el Antiguo Colegio de San Ildefonso: "El Mundo de Carlos V. De la España Medieval al Siglo de Oro".

En ella hay obras de Diego de la Cruz, Pedro Berruguete, Luis de Morales, El Greco, Tiziano Vecellio, Diego Velázquez, José de Ribera, Bartolomé Murillo y Francisco de Zurbarán, y el infaltable "Retrato del Rey Carlos I" por el Maestro de la Leyenda de la Madalena. Pero no sólo eso, también hay manuscritos, libros, mapas, arquetas, armaduras, bodegones, tapices, retablos y esculturas, entre ellas una del Maestro Mateo procedente de la medieval Catedral de Santiago de Compostela.

La muestra es realmente digna de verse y de volverse a ver por la calidad de las piezas y de las pinturas que han venido a México, gracias a la Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, ya que explora diferentes facetas de este poderoso emperador y de la cultura española de la época de los Austrias, o la España de los Habsburgo.

Carlos V, no hay que olvidar, en su tiempo fue prácticamente dueño del Viejo y del Nuevo mundos y en sus guerras hizo prisioneros a papas y reyes. Su tormentosa vida ha sido contada y recontada por historiadores tan variados como Fray Prudencio de Sandoval, su cronista, por Karl Brandi y Federico Chabod, y por el imprescindible M. Mignet en su libro "Carlos Quinto, su abdicación, su estancia y su muerte en el monasterio de Yuste".

Para aquellos que se interesan en la literatura clásica española allí tenemos retratos de Lope de Vega, de Luis de Góngora y de Francisco de Quevedo, aquel retrato de pintor anónimo que entre nosotros parodió Alberto Gironella. Entre los libros exhibidos hay un "Don Quijote de la Mancha y La Vida del Lazarillo de Tormes". "Este ejemplar (de 1554), editado en Medina del Campo, fue descubierto en el desván de una casa del pueblo extremeño de Barcarrota, donde fue escondido, junto con otros libros, ya que desde 1559 pasó a formar parte del índice de libros prohibidos", se explica.

Mas uno de los aspectos que más me han intrigado de la personalidad de Carlos V, nacido en Gante en 1500, es que, en medio de su enorme poder, siempre estuvo fascinado por la muerte, llegando al grado de celebrar en vida sus propios funerales.

Enfermo de gota, la cual como una hiedra de hierro le había cogido la mano derecha, la espalda, el cuello, el brazo y la mano izquierda, después de...

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