Homenaje al desierto

AutorCristina Moreno

La inmensidad de la Sierra Madre Oriental puede inspirar majestuosas residencias, pero también espacios que permitan la contemplación de la rica flora y fauna en peligro de extinción que habitan en pleno desierto.

Éste es el punto de partida de La Cueva, una villa privada de 260 metros cuadrados ubicada en la Reserva Ecológica Pilares, que con sus 40 mil hectáreas se posiciona en el Parque Nacional Maderas del Carmen, al norte de Coahuila.

El arquitecto Kenji López, titular del despacho Greenfield, logró junto con su equipo exaltar las características áridas del terreno con una construcción neutra, pero con una fuerte relación a la zona donde habita fauna como venado, oso negro, borrego cimarrón y antílope.

"La idea original era que este edificio social fuera un anexo al complejo de dormitorios del rancho, el cual se ubica en una zona donde no se aprovechan las maravillosas vistas de la Sierra; entonces en una propuesta un tanto arriesgada propusimos cambiar el sitio de construcción a 70 metros del complejo de dormitorios para poder capturar la extensión que existe de la reserva", explicó López.

Para aprovechar completamente la zona árida se pensó en seguir los parámetros de la arquitectura vernácula, basada en la experiencia de los habitantes nativos, quienes durante siglos han aprendido a entender el clima y materiales disponibles de la zona y prácticas adecuadas para la construcción.

"Este conocimiento es muy valioso porque permite hacer las construcciones bellas y eficientes con poco dinero y mucho ingenio", detalló el artífice.

Al considerar que la obra se encuentra en un sitio protegido, se respetaron los lineamientos, pero logró insertar valores contemporáneos que promueven el futuro y, además, permiten la interacción de los visitantes en un ambiente único.

"El sistema constructivo combina tierra apisonada, concreto, piedra, acero y madera. En el caso de la tierra, el cemento es el elemento que ayuda a dar cohesión y resistencia a la mezcla de arcillas y arenas extraídas de la región", señaló López.

El concreto vaciado se utilizó de manera puntual en estructuras bien definidas, las cuales conducen las instalaciones y, además, dividen los distintos elementos de la edificación. En el caso de los muros de piedra, el uso es más tradicional, pero de gran calidad, logrando amalgamar la roca en muros verticales tanto curvos como ortogonales.

El mismo despacho realizó también el diseño de interiores, por lo que cada pieza tiene un lugar...

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