Un homenaje a la aviación
| Autor | Patricia Miranda |
Enviada
Las alas extendidas de un águila calva en pleno vuelo dan la bienvenida a quienes visitan el C.R. Smith Museum en Fort Worth, Texas.
La escultura está dedicada al pionero de la aviación, Cyrus Rowlett Smith, quien hizo de una pequeña empresa de mensajería una de las aerolíneas más grandes del mundo.
En el vestíbulo aparecen varios modelos de aeronaves que han sido operadas por American Airlines y American Eagle.
Sin embargo, pronto réplicas de DC-7, DC-10 y 707 pierden la atención del visitante cuando éste se topa con una vitrina que resguarda una bandera estadounidense y la página que narra su historia.
Y es que tres días después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, el primer oficial Rich Williams pidió permiso para colocarla en su cabina para que pasara de vuelo en vuelo y así rendir homenaje a los pilotos que perdieron la vida.
Su deseo tuvo respuesta y la bandera viajó de costa a costa por más de 30 diferentes vuelos antes de regresar a la Academia de la compañía ubicada en este mismo edificio.
Además de recordar este hecho que marcó una crisis en el sector aéreo, los visitantes pueden ver a través de la pantalla gigante del Iwerks Theater un filme donde se muestra la historia de la aviación comercial.
El museo fue fundado en 1993 gracias a las contribuciones de socios y empleados de la aerolínea.
En el corazón del recinto hay una exhibición donde trabajadores que actualmente están en la compañía comparten con palabras propias su experiencia laboral.
Los niños se "dan vuelo" en el laboratorio del mismo experimentando con un timón, al tiempo que aprenden cómo es el mecanismo que hace flotar a los aviones en el aire.
En otra parte de la sala se exhibe cómo mecánicos e ingenieros dan mantenimiento a los diferentes tipos de motores de las aeronaves.
La moda también está presente en las colecciones que muestran los cambios que han tenido los uniformes de pilotos y sobrecargos.
Hay una tienda de regalos donde venden toda clase de souvenirs.
Además, el museo ofrece la oportunidad de celebrar en sus instalaciones una ocasión especial en un ambiente lleno de nostalgia bajo las plateadas alas de un DC-3, creado en 1936 y restaurado por pilotos, mecánicos y empleados de la aerolínea.
Centro de operaciones de AA
Aún se puede sentir la adrenalina que se debió vivir en esta ala del edificio hace cinco años, cuando se recibió una de las llamadas del asistente del vuelo 11 de American Airlines y se tomó la determinación de poner a...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba