HOJEANDO / Élmer Mendoza

AutorDaniel de la Fuente

"¿Sabes qué carnal? Durante el año tres meses y diecisiete días que llevamos camellando juntos te he estado wachando wachando y siento que eres un bato acá, buena onda, de los míos, no sé cómo explicarte, es como una vibra carnal, una vibra chila que me dice que no eres chivato y que puedo confiar en ti, a poco no".

Antes de publicar a los 50 años de edad esa potente primera novela Un asesino solitario (1999), Élmer Mendoza contaba con tres volúmenes de cuentos: Mucho qué reconocer (1978), Trancapalanca (1989) y El amor es un perro sin dueño (1992), y dos crónicas sobre el narco: En cada respiro que tomas (1992) y Buenos muchachos (1995).

Así, más conocido como cuentista y promotor de la lectura en su natal Sinaloa, Élmer dio un salto cuántico con aquella historia de Yorch Macías "El europeo", sicario en camino de cumplir un magnicidio, habituado a las pancremas y la coca, que pronto atrajo la atención de medios y crítica por su trabajo con el lenguaje y la comparación inevitable con el caso Colosio.

El Élmer de aquellas primeras entrevistas, hace 20 años, es el de ahora en vísperas de sus 70 años, en diciembre: generoso, sencillo, siempre de buen humor, como lo manifestó cuando le pregunté en aquellos días quién era antes de Un asesino solitario: "No hay diferencia, porque como escritor trato de expresar con cierto estilo lo que me interesa narrar, pero a nivel personal soy un tipo irrelevante, un pequeño burgués que no tiene...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR