HOJEANDO / En cuarentena

AutorDaniel de la Fuente

Hace días me preguntaron cómo vivió Nuevo León la epidemia de la influenza A H1N1, en el 2009, y no fue fácil recordar detalles, porque hemos vivido tantos sucesos estremecedores en esta última década que la memoria, para no caer en ficciones, debe estimularse con archivos personales y la consulta hemerográfica.

Aquella influenza a la que se le llamó "porcina", por lo que evitamos el consumo de esa carne durante algún tiempo, y que más tarde se le denominó "mexicana", colgándonos una medalla más de culpas ante el mundo, nos llevó a lo que estamos viviendo: cierre de escuelas, época ruinosa en los comercios, prohibición de besos, abrazos y saludos de mano, y, desde luego, lavado continuo de manos y consulta médica a la menor sospecha.

Hubo desabasto de cubrebocas y gel antibacterial, e insistencia de expertos de que el cubrebocas no ayuda gran cosa.

Entonces las redes sociales no estaban tan extendidas, así que no hubo tal desasosiego como ahora, en buena medida producto de fake news realizadas por ociosos. Sin embargo, muchos han pasado del desazón al pánico.

A lo largo de su historia el Estado no ha estado exento de grandes epidemias. En Nuevo León. Apuntes Históricos, Santiago Roel registra emergencias sanitarias desde la Colonia: viruela, fiebre amarilla, cólera e influenza española provocaron la muerte de miles, cuarentenas y la apertura de nuevos cementerios. Eran tiempos donde no había...

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