HOJEANDO / Conarte

AutorDaniel de la Fuente

En días pasados el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León dio a conocer una reingeniería.

Entre otras modificaciones se anunció que por cambios a la Ley los montos para cada disciplina desaparecen para sumarse a una gran bolsa de la que se tomarán recursos de acuerdo a proyectos que presenten las comunidades a través de sus vocales.

Los representantes criticaron no haber sido informados con tiempo suficiente de esta reingeniería, aunque algunos supieron que se realizaba y no se acercaron a preguntar.

Ante las quejas, el presidente del organismo, Ricardo Marcos, y la secretaria técnica, Melissa Segura, argumentaron que no hay una normativa para que los vocales participen en estos procesos de cambios, que sólo compete a funcionarios.

Miembro del Consejo, la ex presidenta Carmen Junco dijo que Conarte no tiene por qué llamar a los representantes a sus juntas operativas y puso como ejemplo a universidades privadas, que son negocios.

Conarte, en cambio, es un organismo público descentralizado con consejeros, con voz y voto, que deben saber a tiempo lo que se planea para discutirlo con sus gremios y enriquecerlo.

En su tiempo, Junco puso orden en la administración, ensuciada por la gestión anterior, pero me intriga saber el papel de los vocales de aquel tiempo.

Quizá ésta es la clave: durante años los artistas dejaron que los funcionarios se fueran apoderando del Consejo, los cuales quedaron más y más a las órdenes de los gobernadores, ávidos de festivales y...

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