HOJEANDO / Canicular

AutorDaniel de la Fuente

Un adiós a lo perdido, un canto al amor renovado, el diario de una expedición por la naturaleza más rica y sobre la devastación que la cerca irremediablemente es de lo que trata Canicular, el más reciente poemario de Carolina Olguín.

Publicado por Mantis Editores, la autora nacida en Monterrey en 1978 nos lleva por el desierto y por el lecho de un gran río seco para contemplar el otro lado de flores preciadas, su perfume, la brisa de la infancia, algunos fantasmas y la tierra húmeda, buena parte de estos pasajes bajo el sol a plomo, ése que "inyecta una adormidera de carcajadas que dan pena / parece un tipo de broma, pero es pura debilidad".

Olguín, autora de El libro de la vigilia (Abismos Casa Editorial, 2014) nos entrega un libro de poemas cuya belleza reside en las descripciones minuciosas -luminosas- de lo visto y evocado en días "en que el sol cuando baja, baja ya devorado".

Ya sea caminando con el padre y su bolso de naranjas rumbo al cementerio, junto a madres "que atemperan su oído (...) para escuchar los barcos que nunca llegan", la poeta plasma en aquellos versos una hoja de ruta en la que el recuerdo, la catástrofe y el amor emergen al mirar el paisaje: "Son esos claroscuros mi pena / las tardes sin desembocadura al antiguo mar que era este valle".

Sobresaliente, el trabajo de la autora con las palabras en Canicular permite andar sin perder de fondo el rumor de ríos, un aleteo de aves de presa, cachorros entre matorrales, alguna...

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