Historia de NL tiene ADN Sefardí

AutorMariana Montes

Tras el ADN judío sefardí que corre por la sangre de algunos nuevoleoneses se escribe la historia de la represión religiosa, la conversión forzada al catolicismo y el éxodo.

EL NORTE publicó ayer que, de acuerdo con estimaciones de la Fundación Casa de España en México, en el área metropolitana de Monterrey 17 mil personas buscan la nacionalidad española mediante la Ley temporal 12/2015 que España lanzó en el 2015.

Hoy, los genealogistas Juan Humberto Lozano y María Rosa Schroeder, vicepresidente y bibliotecaria de la Sociedad de Genealogía de Nuevo León, hablan sobre la historia de persecución y batallas que forjaron a la población nuevoleonesa de origen ibérico-judío.

Pasado que ahora le abre a miles de norestenses las puertas a la ciudadanía europea.

SANGRE SEFARDÍ

La llegada de los judíos serfadíes a Nuevo León comenzó a escribirse con una decisión tomada por los monarcas Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, también conocidos como los Reyes Católicos.

"En el edicto (de Granada) de 1492 se lee que los soberanos tenían el deseo de que todos sus reinos estuvieran poblados por católicos", explica Schroeder.

En el documento, fechado el 31 de marzo, se lee el destino que esperaba al judío que se atreviera a desafiar la voluntad de los soberanos.

Que no se atrevan a regresar a nuestras tierras y que no tomen un paso adelante a traspasar, de la manera que si algún judío que no acepte este edicto, si acaso es encontrado en estos dominios o regresa, será culpado a muerte y (a la) confiscación de sus bienes.

Pero frente a esta nueva realidad, hubo judíos que se vieron forzados a tomar otro camino.

De acuerdo con datos citados por la historiadora local Ana Portnoy, se calcula que la mitad de la población judía (que pueden ser de 100 mil personas, según algunas fuentes, o 300 mil, de acuerdo con otras) optaron por la conversión.

Algunos realizaron el cambio haciendo suya la doctrina católica; otros conservaron en secreto sus prácticas religiosas originales.

Lozano enfatiza otro motivo por el que los Reyes Católicos deseaban convertir a los judíos: la obligación de pagar diezmo a la Iglesia. No obstante, la aparente conversión tampoco solucionó los problemas de los sefardíes.

"Eran aún perseguidos por las autoridades y por sus enemigos, que ya sospechaban que a puertas cerradas mantenían las creencias y costumbres", apunta Lozano.

Este movimiento coincidió con el descubrimiento de América que ofreció a los conversos la oportunidad de una...

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