Historia labrada en piedra
| Autor | Édgar Anaya |
Fotos: Édgar Anaya
Hace 500 años, los gobernantes de este valle dejaron testimonio de su gobierno al mandar construir unos "documentos" que en su momento fueron de enorme relevancia artística y política.
Más de cinco siglos después, parte de ellos sigue existiendo, porque no fueron hechos en papel o metal, sino en roca, aunque hoy pocos los conocen.
Estas tallas o grabados en piedra (petroglifos) fueron mandados hacer por los gobernantes mexicas en las rocas de la ladera oriente de un cerro nada común, un pequeño monte sagrado, con manantiales en sus pies y frondosos jardines, el de Chapultepec.
Una 'foto' de 500 años
Moctezuma Ilhuicamina (quizá Itzcóatl), quien gobernó de 1440 a 1469, inició la tradición de tallar la imagen de los soberanos mexicas en las rocas del cerro.
Relata el hispano fraile y cronista dominico del Siglo 16, Diego Durán, en su obra "Historia de las Indias de Nueva España e islas de tierra firme", que Moctezuma quiso perpetuar su memoria ante el pueblo al sentirse envejecer y encargó a Tlacaélel (destacado líder, asesor y consejero de éste y otros gobernantes mexicas) traer "a todos los más primos entalladores y canteros que en todas las provincias se pudieran hallar...".
Relata Durán que Moctezuma se sorprendió por la rapidez con la que se realizaron las tallas "que estavan (sic) muy al propio, así en el aderezo como en el modo de sus personas..." Parece ser que los sucesores de Moctezuma Ilhuicamina hasta la llegada de los españoles (Axayácatl, Tizoc, Ahuízotl y Moctezuma Xocoyotzin) siguieron la costumbre de "retratarse" en piedra en el mismo lugar.
Junto a ellos fueron grabados símbolos calendáricos y otros relacionados con su persona y los acontecimientos relevantes de su periodo de gobierno (los Presidentes, que por cierto hoy viven a un kilómetro de allí, mantienen vivo el ritual de la foto presidencial.)
Con la conquista española del territorio mexica no sólo terminó esta tradición, sino que inició la destrucción de los petroglifos de Chapultepec.
Se sabe que poco después de consumada la conquista, el mismo fray Juan de Zumárraga, primer Arzobispo de Nueva España, destruyó buena parte de las tallas. Antonio León y Gama describió que en 1753 y 1754 los petroglifos fueron destruidos una vez más por fanáticos.
"Se dice que han sido destruidos en todo tiempo; en el Siglo 19, los religiosos quisieron desaparecerlos porque venía gente a hacer ofrendas aquí", dice la arqueóloga María de la Luz Moreno Cabrera, de la...
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