Hechizo musical

AutorLuis López

Al ver una película en el cine o en casa, la banda sonora suele estar en un segundo plano, al servicio de la imagen, pero en conciertos como el de anoche, donde se proyectó el filme Harry Potter y El Prisionero de Azkaban, la música fue protagonista.

Desde el Auditorio Pabellón M, la Orquesta Sinfónica de la UANL, bajo la batuta del taiwanés Shih-Hung Young, interpretó la partitura de John Williams del tercer filme de la saga de J. K. Rowling, frente a un público que mostró su pasión por la serie portando camisetas, túnicas y varitas mágicas.

Minutos después de las 19:00 horas inició la música de la película de Alfonso Cuarón, que sobresale por su variedad de recursos sonoros y su ambientación oscura.

El famoso "Tema de Hedwig", con sus ágiles violines, transportó al público al mundo mágico de Hogwarts, para después contribuir con las risas en la escena donde, a ritmo de vals lúdico, Harry accidentalmente infla a su tía Marge.

La orquesta también acentuó los pasajes más tenebrosos, como la primera aparición del Grim, un perro que augura la muerte, y de un dementor, el guardia de la prisión de Azkaban que consume toda la felicidad a su alrededor y que se retrata con disonancias en las cuerdas que entran fácilmente al lenguaje musical del cine...

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