'Hammertime' a la mexicana
| Autor | Staff y con información de Carlos Alberto Velázquez |
Lewis Hamilton volvió a enamorar a los mexicanos en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Aunque obtuvo el triunfo en el pasado GP de México, el británico no se coronó como rey de la F1, pues necesitaba que Valtteri Bottas, su coequipero en Mercedes, quedara en la quinta posición o más abajo, pero el finlandés terminó en tercero. En segundo acabó Sebastian Vettel, de Ferrari.
Durante el GPMX, el británico de las Flechas Plateadas tuvo que resistir a un toque con Max Verstappen y al ritmo perfecto de los Ferrari para lograr su segunda victoria en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y así, acercarse a su sexto título de la F1, el cual llegó una semana después, en Estados Unidos.
Beneficiado por una estrategia perfecta, en la que se mantuvo dentro de los primeros lugares toda la carrera y que solamente hizo una parada en pits, el inglés obtuvo su décimo éxito de la temporada.
"El de hoy es un resultado increíble. Estoy enormemente agradecido con mi equipo. Llegamos aquí pensando que terminaríamos muy atrasados, sabiendo que ésta es una carrera muy difícil para nosotros, pero lo logramos", mencionó Hamilton, quien necesitaba quedar entre el primero y octavo lugar en Austin, sin importar el resultado de su coequipero Valtteri Bottas, para ser campeón.
Con el triunfo en la pista azteca, Mercedes alcanzó su victoria número 100 en la Fórmula 1. El mexicano Sergio Pérez finalizó séptimo.
Y, como ya se volvió costumbre, la organización del GPMX no defraudó a los asistentes al circuito de la Magdalena Mixhuca y, durante la premiación, innovó al subir al podio, mediante un elevador, al auto ganador, que en esta ocasión fue la Flecha Plateada del otrora hexacampeón del mundo, Lewis Hamilton.
Luego de llevarse a cabo la premiación los autos y pilotos dieron paso a la presentación del DJ Tiesto, quien dio un espectáculo para los miles de aficionados que se instalaron en las butacas y la pista del Foro Sol.
Al igual que el ganador de esa tarde, el músico holandés ascendió al escenario poco a poco con ayuda de un elevador, provocando, una vez más, los gritos de los fanáticos, que disfrutaron de un show musical tras dos horas del espectáculo del deporte motor.
A la postre, Hamilton recogió en Austin su sexto título mundial de Fórmula Uno. El británico de Mercedes no lideró el podio estadounidense, quedó segundo, pero se llevó toda la gloria a falta de dos carreras para cerrar el Mundial y con este título roza los siete de Michael Schumacher.
Además del espectáculo...
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