Hacen cenizas a la Máquina

AutorAlejandra Benítez

EL NORTE / Enviada

MONTEVIDEO.- Cruz Azul sufrió este "Miércoles de Ceniza" la peor humillación de toda su historia, al caer de manera vergonzosa ante el Fénix de Uruguay por 6-1.

Al arranque del encuentro parecía que los Celestes no tendrían mayores problemas para regresar a México con una victoria modesta.

Sebastián Abreu abrió el marcador a los 16 minutos de juego, y el equipo de Mario Carrillo cayó en el conformismo, permitió que Fénix se levantara del golpe anímico y, peor aún, lo dejó vivir.

El Estadio Luis Franzini, que albergó a casi 4 mil personas, impulsó al modesto conjunto local, que se jugaba su última carta para seguir con vida en la justa continental, y el empate le llegó al 45' a través de Martín Ligüera.

El gol que le dio la vuelta no tardó en caer al 51', por conducto de Javier Camporá. Lo peor estaba por venir. Cruz Azul se plantó en la cancha como un fantasma, deambulando, sin correr, sin marcar y sólo esperando que un milagro lo salvara.

El juego ríspido fue la tónica que emplearon para tratar de frenar a los locales y Oscar Pérez, en su afán por evitar un gol más, fauleó a un delantero ganándose la roja de inmediato. El 3-1 fue de Ligüera por la vía penal.

El estadio hervía, los gritos pidiendo más se incrementaban conforme avanzaba el reloj, Ligüera, quien se convirtió en la figura del encuentro, otra vez se hizo presente, pero Cruz Azul no reaccionaba, ningún jugador atinaba a moverse. Sergio Almaguer daba gritos, pero nadie lo oía. Abreu corría de un lado a otro, pero los balones no llegaban y el resto de los jugadores solamente deambulaban por el terreno de juego sin saber qué hacer.

Vino el quinto y Abreu se dio el lujo de fallar un penal. Los celestes, convertidos en simples espectadores, vieron...

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