Guadalupe Loaeza / Vieja herida

AutorGuadalupe Loaeza

Nos encontramos en el consultorio de la Dra. Fifí de la Huerta. Es una oficina muy moderna, ubicada en Las Lomas, decorada por la afamada interiorista Elena Talavera, quien se inclinó por los colores arena y off white, tanto para los muebles como para las cortinas. Más que paredes observamos grandes ventanales, desde donde se aprecia un patio cuya fuente parece conocer muchos secretos de los pacientes.

"Qué bueno que vino a verme. Ayer precisamente recibí una llamada de una ex paciente franco-canadiense sumamente molesta por el vocablo que utiliza, un día sí y otro también, en sus mañaneras el Presidente López Obrador. Me refiero a fifi. Según ella, todavía hasta 1970 el tema de la homosexualidad en Quebec era tabú, había mucha gente que no sabía que existía. Cuando de vez en cuando se referían a los gays, los llamaban fifi para describir su poca virilidad y sus maneras afeminadas. Incluso la señora canadiense me mandó por correo la definición que aparece actualmente en los diccionarios Francés Quebec: Fifi, nombre propio del lenguaje popular de Quebec, identifica de manera peyorativa un hombre homosexual.

"Se le podría aplicar el mismo significado que el término 'pedale' (joto). En otras palabras para el Presidente de la República existe una prensa fifi en México, es decir, 'homosexual', 'poco viril' y 'afeminada'. Habría que advertirle al mandatario que ya no utilice esa expresión.

-No me diga, Dra. De la Huerta. Es realmente penoso que López Obrador abuse del vocablo el cual no sabe que puede resultar muy ofensivo para los "gays" de Ottawa. No hay duda que el Presidente ignora muchas cosas.

"Por lo que lo he observado desde su campaña tengo la impresión de que no puede con algunos temas, como por ejemplo la virginidad, la homosexualidad, el feminismo y la igualdad de género, etcétera. En realidad es un hombre profundamente conservador. Es curioso que le reproche a sus adversarios su conservadurismo y su hipocresía, cuando él peca de lo mismo".

-Hablando de su hipocresía, cómo se explica que el Presidente se haya reunido en lo oscurito con Jared Kushner, yerno de Trump, en la casa del número 2 de Televisa, una empresa que maldijo durante años y que, para él, formaba parte de la mafia del poder. ¿No le parece muy turbio y contradictorio? Váyase usted a saber qué acordaron Gómez y Kushner en relación al problema de los migrantes y a cambio de...

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