Guadalupe Loaeza / La rockstar

AutorGuadalupe Loaeza

La más aplaudida, la más ovacionada y a la que más le han echado porras en la FIL de Guadalajara ha sido Olga Sánchez Cordero.

A pesar de que la futura Secretaria de Gobernación llegó un poquito tarde a la inauguración, nada más llegar para tomar su asiento en la tribuna el público la recibió con aplausos.

Este entusiasmo a su persona no nada más lo recibió durante la inauguración de la Feria de Libro más importante de habla hispana, sino que se evidenció con todavía más intensidad durante el foro "Del triunfo electoral a la cuarta transformación. ¿Hacia dónde va el Estado mexicano?".

Con voz fuerte y manoteando con mucha energía al mismo tiempo que sonaban "¡¡¡clin, clin!!!" las monedas de sus pulseras de plata, la ministra señaló: "No estoy de acuerdo con el aborto. Estoy de acuerdo con la despenalización, que quiere decir que las mujeres no sean procesadas y se les prive de su libertad. Las mujeres no tenemos por qué ir a la cárcel".

Las decenas de chavas y chavos que habían llenado hasta el tope el salón más Leonardo Curzio y José Antonio Crespo no daban crédito al ver a esta mujer que cuando era joven era "hippie" y estaba involucrada con el movimiento del 68, vestida con una blusa blanca camisera del mismo color que su pelo y un chaleco rosa de tela de rebozo y que continuaba su discurso viendo derechito al auditorio con sus lentes bien puestos sobre el arco de su nariz.

"Cuando tenía 20 años, me preguntaba cuándo dejaremos de ser un país subdesarrollado, un país en vías de desarrollo, tercermundista o emergente. ¿Cuándo?", preguntaba.

Al iniciar su ponencia la futura titular de la Segob recordó que después de tantos años por fin se designará a una mujer con el cargo que asumirá el 1 de diciembre.

"Tantos siglos, tantos años para que un Gobierno de nuestro País le tuviera confianza de llevar a cabo y tener bajo su responsabilidad la política interior de este País a una mujer".

Quién me iba a decir que mi compañera de primaria del Colegio Francés terminaría siendo la primera mujer notaria pública y una de las abogadas y una de las ministras más liberales de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación.

Ahora que la veo y la escucho como futura Secretaria de Gobernación y miembro de un partido tan controvertido como Morena, la verdad es que estoy muy orgullosa de esta "yegua fina", "desbocada".

Al verla tan valiente y echada para adelante, no puedo dejar de evocarla de niña con sus trenzas y sus moños perfectamente bien hechos. Con su...

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