Guadalupe Loaeza / ¿Nostalgia por el PRI?
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Mi primera motivación para colaborar en las páginas del único diario de oposición de la década de los 80 que había en México, Unomásuno, fue para escribir acerca del enorme encono e indignación que tenía la "gente bien" contra el PRI de entonces. Los odiaban, los "alucinaban", los despreciaban, los criticaban, los insultaban y hasta los maldecían, por ser los autores de todos los males del País. Este pequeño sector de la sociedad mexicana empezó a abominarlos a raíz del sexenio de Echeverría. No obstante, su resentimiento logró apaciguarse un poquito con la llegada de López Portillo.
Pero a mediados de 1982 regresó su rabia y, con ella, los escándalos de corrupción de priistas como Durazo, Hank González, Rubén Figueroa, Jorge Díaz Serrano, Barragán Camacho, Joaquín Hernández Galicia, García Paniagua, etcétera. Y por si fuera poco, aparecieron los mex-dólares y, con ellos, la na-cio-na-li-za-ción de la banca.
Como consecuencia, surgieron los "saca-dólares", los ricos mexicanos que se fueron a vivir a San Diego, los asaltos, el cierre de fábricas y empresas pequeñas, el odio mayúsculo contra Carlos Salinas de Gortari, la muerte del cardenal, los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y Ruiz Massieu, el descubrimiento de la osamenta, los errores de diciembre y lo que nadie se imaginaba, centenas de señoras de Las Lomas haciendo un "plantón" frente a las puertas de Los Pinos.
Entre la "gente bien", nadie quería tener un amigo priista, les daba pena ajena, cuando apenas unos años antes se ufanaban de su amistad con José Andrés de Oteyza, Tello, Aspe y Gurría. Cuando se reunían en sus casas, entre ellos, la cascada de insultos contra los priistas no cesaba a lo largo de toda la cena: "Todos son iguales, igual de corruptos... Nos engañaron, nos vieron la cara. Prefiero no votar que votar por el PRI. Por su culpa perdí todo mi patrimonio... Pinches priistas, ¿por qué diablos voy a creer en ellos si me engañaron, si nos robaron tanto? ¿Tú no crees que fue una mentada de madre la nacionalización de la banca? Sí, nosotros permitimos la corrupción, por eso estamos como estamos... Sin el FMI, nada más no la hacemos...". Los chistes eran inagotables: "¿Sabes cómo se llama ahora el Club de Banqueros? La Fonda del Recuerdo...".
A pesar de esos años, de esas críticas y de todas esas maldiciones contra un sistema que parecía que nunca iba a desaparecer, ahora, después de 12 años del PAN, regresa el PRI. Me pregunto, ¿qué pensarán, hoy por hoy, los industriales...
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