Guadalupe Loaeza/ Antes y después

AutorGuadalupe Loaeza

No hay duda que hay un Vicente Fox antes y otro después de la señora Marta. Llegamos a esta conclusión después de haber visto varias retransmisiones de entrevistas realizadas por CNI en la época de cuando era precandidato y candidato a la Presidencia por el PAN. Rodeado por un grupo de periodistas como Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Cecilia Soto y otros más, Vicente Fox contestaba a sus preguntas con su estilo que lo caracteriza, llano, campechano pero siempre con coherencia y sentido común. Nos queda claro que, entonces, no tenía las presiones que hoy lo agobian.

Sin embargo, lo que era muy evidente es la transformación que ha vivido la personalidad de Vicente Fox. En esa época, el ahora Presidente se trataba de un hombre fresco, simpático, creativo, dicharachero, sin pelos en la lengua y con un carisma indiscutible. Lo más llamativo de todo era lo que provocaba en los periodistas. Todos se veían encantados, divertidos y muy interesados de encontrarse frente a un personaje dispuesto a todo con tal de llevar al pueblo mexicano a la tan deseada transición.

La misma impresión nos causó la espléndida entrevista que le hiciera Denise Dresser. A pesar de que sus preguntas asemejaban puñales bien filosos, el candidato las contestaba con una agilidad sorprendente, pero sobre todo, con mucha seguridad. Es cierto que se ha dicho una y otra vez que Vicente Fox siempre fue un excelente candidato, lo cual no nos garantizaba que se convirtiera en un excelente mandatario. Pero más que la personalidad de ese candidato tan sui géneris, lo que advertimos con esos programas de televisión transmitidos probablemente entre 1998 y principios del 2000, es que su personalidad era distinta y otra la manera de comportarse ante la prensa y el público.

Todo lo anterior nos ha hecho concluir que desde que apareció en el escenario la señora Marta como primera dama, la esposa incómoda, en lugar de ayudar al Presidente, lo ha ido debilitando de más en más, en especial ante los medios y ante buena parte de la opinión pública. Si partimos del 2 de julio del 2001, día en que Marta Sahagún y Vicente Fox se casaron en Los Pinos, y recapitulamos todas las situaciones desafortunadas en que ha incurrido, llegamos a la conclusión de que su excesivo protagonismo no ha hecho más que vulnerar aún más la imagen del Presidente.

Tal vez, la primera manifestación que empezó a causar mucha polémica e incluso irritación entre la Iglesia y algunos panistas fue su...

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