Guadalupe: Culto y fuente de identidad
| Autor | José Carlos Méndez |
El 12 de diciembre de 1880, el gran escritor liberal Ignacio Manuel Altamirano publicó en el periódico La República una crónica titulada "La Fiesta de Guadalupe", que sirvió como introducción a un extenso trabajo dedicado a historiar la tradición guadalupana.
En su crónica, Altamirano afirma que esta tradición "es tan nacional, que no hay en la República ciudad grande o pequeña, aldea o villorrio que no la celebre con grandes fiestas, ni mexicano, por ignorante que sea, que no la conozca".
Más de 100 años después, las cosas no han cambiado. Desde hace unas semanas, peregrinos de todos los rumbos de Monterrey y de la zona conurbada han marchado hasta la Basílica de Guadalupe a rendirle homenaje a la Virgen de Guadalupe, cuya fiesta anual se celebra mañana 12 de diciembre.
Al frente de todas las peregrinaciones, chicas o grandes, han ido los matachines, que empenachados y vistiendo coloridos trajes han caminado danzando al ritmo implacable y aparentemente monótono del tambor y haciendo sonar sus sonajas, como hace casi cuatro siglos lo hacían los indígenas que peregrinaban al Tepeyac al son del atabales o del teponaztli.
El Padre Amancio Olmos, Rector de la Basílica regiomontana, declaró que desde el domingo pasado cada hora 5 mil personas han llenado el templo, ubicado en la Colonia Independencia.
Efrén Sandoval, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, informó que en noviembre se realizó la "peregrinación texana" que desde hace 20 años hacen muchos texanos, "hispanos la gran mayoría", que vienen a Monterrey a rendirle homenaje a la Virgen de Guadalupe.
Sandoval dice que "al frente de los peregrinos marchan dos personas, una con la bandera de México y otra con la bandera de Estados Unidos. Luego vienen la Virgen de Guadalupe, los matachines, y enseguida una manta que anuncia: 'Peregrinación anual del Texano. Nuestra Reina Virgen de Guadalupe'. Entre los 'vivas' que lanzan están éstos: "¡Viva Estados Unidos! ¡Viva México! ¡Viva Monterrey!".
En tiempos de globalización y de vinculación económica y cultural con Texas, vale la pena reflexionar en esta peregrinación. Y es que surge una interrogante: además de la fe, ¿por qué el culto de Guadalupe sigue uniendo a los mexicanos y a sus descendientes, aun cuando hayan nacido y vivan en otro país y dentro de otra cultura?
Lo crucial, me parece, es el culto a la Virgen de Guadalupe, crisol donde se forjó el mestizaje mexicano. Mestizaje de sangre y de cultura, y la...
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