Guadalupe Loaeza/ Acalorados...

AutorGuadalupe Loaeza

"Le doy un cheque, pero por favor, cóbremelo hasta dentro de 15 días, porque ahorita no tengo un solo centavo", suplicamos, últimamente, muertos de calor a causa de una primavera extrañísima y sintiéndonos más amolados que nunca respecto a nuestras finanzas.

¡Qué horribles han sido estas últimas semanas en que ha hecho un calor verdaderamente infernal y por si fuera poco, estar pasando por una maldita racha de deudas heredadas desde el siglo pasado! ¡Qué feo se siente llegar a casa, totalmente empapada por el sudor, con los pies hinchados, la ropa toda arrugada, el pelo pegado al cuero cabelludo, el rímel caído, la pintura de boca corrida y para colmo de los colmos, ser recibida con un conjunto de recados que aunque son ya familiares, no deberían de existir, especialmente, en estos días de calores!

"Hablaron del departamento de crédito de Sears que ya tiene que pagar los 7 mil pesos que debe. Llamaron de la tintorería para avisarle que les regresaron su cheque de 200 pesos. Telefonearon de Teléfonos de México para comunicarle que ya le van a cortar los teléfonos". ¿Qué se hace en estos casos? ¿Meterse debajo de la regadera de agua fría y quedarse allí hasta que paguen el aguinaldo? ¿Retirarse de encima, poco a poco toda la ropa y enseguida tomarse varios Valium? O, ¿ponerse a llorar a la vez que una se abanica con los recibos de los estados de cuenta de la "American Stresssss"?

Hablando de miserias, ¿cuáles serán más difíciles de soportar, las humanas, las de la naturaleza o las económicas? Para mí, las ¡tres! En mi larga vida, desafortunadamente, he tenido que soportar este trío de miserias. Lo peor de todo es cuando llegan al mismo tiempo. ¿A cuál de las tres hay que atender primero? ¿Cómo enfrentar a dos de ellas si el calor nos hace pomada, nos quita la voluntad y el criterio? ¿Cómo pagar las deudas si no hay dinero que alcance? Y, ¿cómo hacerle para no incurrir en la miseria humana si el mundo está cada vez más al revés, si las estaciones del año están de cabeza y si nuestro presupuesto se ha reducido enormemente por todos los impuestos que hay que pagar?

Son muchos frentes contra los que hay que luchar en la llamada era de la modernidad y de la globalización. Se diría que la vida se nos ha complicado tremendamente. Que todo cuesta más trabajo que lo que solía representar, por ejemplo, en los 80; que todo cuesta más dinero y todo representa 10 veces más esfuerzos para adaptarse a un mundo, 10 veces más incomprensible. No hay duda que...

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