Fricasé/ Greenspan y su alfiler
| Autor | El abogado del pueblo |
En circunstancias normales nada deberíamos temer los mexicanos de un catedrático sesentón.
Más en las circunstancias actuales, cuando este señor sesentón se llama Alan Greenspan y trae en la mano un alfiler con el cual pretende tronar el Globo en el que viaja serena nuestra expansión económica, entonces sí hay mucho de que preocuparse.
Y pensar que todo se trata de una diferencia filosófica, en la cual, para colmo, el usualmente atinado Greenspan pudiera estar totalmente equivocado.
Como ustedes recordarán, este hombre es el "Chairman" de la Reserva Federal norteamericana y es, para sintetizarlo, el hombre cuyo pie acciona el freno o el acelerador de la economía norteamericana.
Con su venia, les haremos un preámbulo introductorio del tema.
La crisis que se avecina -y decimos que se avecina porque ya lo anunció él- tiene sus orígenes en una comparecencia que hizo en su calidad de líder de la Reserva ante el Senado norteamericano, hará unas tres semanas.
Ahí, se suscitó merced a sus declaraciones una guerra verbal filosófica en la que Greenspan fue duramente criticado, y no sin razón.
En varias ocasiones ha dicho este poderoso hombre que le preocupa la burbuja especulativa de la Bolsa norteamericana, especialmente en el sector de tecnología.
Esta, por su cuenta, no se ha dado por enterada ni ha respondido a los aumentos consecutivos que ha decretado el Chairman a la tasa base de interés norteamericana: y al contrario, se comporta al revés y sigue subiendo.
Cuando se presentó Greenspan ante el Comité de la Banca, le increparon varios Senadores -que a diferencia de algunos que usted conoce se preparan bastante para estas comparecencias- el por qué ponía en riesgo la expansión económica en la cual no hay señales de inflación con el solo propósito de romper una burbuja especulativa del NASDAQ, si había muchos mejores métodos para tirarle con rifle, y no con escopeta.
Greenspan se defendió diciendo que la burbuja no era su blanco per se.
Lo cual, tristemente, resultó ser una "inexactitud", ello porque antier ya confesó el propio Chairman que sí lo es.
Con lo cual, entonces, automáticamente quedan armados sus detractores, quienes alegan que su método equivale a tirar el agua del baño con todo y criatura: es decir, al subir los intereses con el solo fin de frenar esta burbuja, pone en riesgo no nada más la burbuja, sino TODA la economía.
Lo que los Senadores le pedían era que en lugar de subir los intereses, cuando no hay inflación a la vista y con...
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