Los grandes años de la Virgen Chiquita

AutorAureliano Tapia Méndez

La imagen de la Virgen Chiquita llegó a Monterrey en 1680 entre las pertenencias del matrimonio formado por los tlaxcaltecas Antonia Teresa y Diego Hernández. La pareja procedía del barrio de San Esteban, en Saltillo.

El entonces Gobernador Pedro Fernández de la Ventosa le dio en propiedad un terreno frente a la Plaza de los Arrieros o De la Llave, hoy De la Purísima, en donde, como lo dice Antonia Teresa en su testamento, tenían casa, corral y huerta. Ese terreno es quizá el que hoy ocupa la Basílica de la Purísima y la Escuela Serafín Peña.

La Virgen Chiquita, Nuestra Señora de la Concepción, ha estado en diversos lugares, pero siempre en su predio, desde 1680, es decir, tiene 323 años en este lugar.

Fray Servando Teresa de Mier, en sus cartas al cronista Juan Bautista Chapa, escritas desde Burgos en 1797, cuenta: "Hubo también hacia el año de 1756, una especie de diluvio que llovió cuarenta días, un culebrón de agua, caído en los Andes que allá llaman Sierra Madre, desembocó por Santa Catarina con inmensa furia...

"Una india zapatera que tenía una imagen de Nuestra Señora, de talla, echó la voz que la sacó y la imagen dividió las aguas". (Obras Completas del Dr. Mier, Tomo III. "El Heterodoxo Guadalupano", UNAM, 1981, pp. 188 y 189).

Otro documento es el Primer Plano de la Ciudad de Monterrey de 1791, dibujado por el fraile Cristóbal Bellido Fajardo, y que señala en su sitio con una "I", la Capilla de la Purísima "que llaman de la Zapatera".

En 1925, el párroco de la Purísima dijo que en su templo había una imagen notable, la Virgen Chiquita, fundadora de este Templo de la Purísima" (Boletín Eclesiástico Interdiocesano de Linares y Tamaulipas).

Hay otro documento fechado aquí el 12 de septiembre de 1940, y que aparece firmado por el Jefe de la Oficina Federal de Hacienda, Francisco E. Velazco, donde Nicolás Rodríguez Guzmán declara sobre el Templo de la Purísima: "Que aproximadamente por el año 1760 se construyó en el lugar donde actualmente existe el Templo, una Ermita que se le dio el nombre de la Purísima Concepción, más tarde y en el mismo siglo se fue ampliando la construcción, hasta el año 1919, en que se terminó".

'Un templo para una imagen'

Vamos hacia atrás: el Pbro. José Guadalupe Ortiz, varias veces párroco interino de la Purísima, desde 1898 hasta 1905, pidió autorización al Obispado para gastar 6 mil 900 pesos de los fondos de la Asociación del Santísimo, para reparar el altar mayor de la Parroquia, y colocar la nueva...

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