Los grandes también quieren jugar
| Autor | Antonio Bertrán |
EL NORTE/ México
MEXICO.- "La vida es juego y los juegos vida son", sentencia el antropólogo Santiago Genovés. La necesidad lúdica del ser humano, afirman los especialistas, no termina con la edad adulta y se expresa por medio de objetos tan diversos como los cochecitos, los teléfonos celulares, los barcos de control remoto, los cosméticos y los videojuegos en tercera dimensión.
La diferencia entre un juguete para niños y uno para adultos radica en el precio y la exigencia de habilidades complejas para usarlo, pero en esencia "todo puede servir para divertirse", afirma el historiador Alvaro Vázquez Mantecón, uno de los ensayistas del libro "La rueda del azar" (Pronósticos para la Asistencia Pública, 2000).
De acuerdo con autores como Kevin O'Connor y Charles Schaefer, el juego puede ser "muy vitalizante" porque permite, tanto a niños como a adultos, liberar las emociones y la agresión.
Así, una juguetería puede ser también el paraíso de los padres, aunque en México será un edén limitado según los datos que aporta Ricardo Noriega Algara, director de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU).
"Sólo el 5 por ciento de los juguetes que se fabrican en el país están enfocados a los adultos, porque tienen menos tiempo libre que los niños y por lo general recurren en esos momentos a la televisión", dice.
En Estados Unidos la realidad es distinta debido a la existencia de firmas dedicadas sólo a la elaboración de juguetes para adultos, como los rompecabezas de 5 mil piezas o los aviones para armar.
Podría pensarse que los ciudadanos estadounidenses tienen una mayor inclinación lúdica que los mexicanos, pero la explicación a esta diferencia está en el clima.
"Durante el invierno, en el norte de Estados Unidos caen unas nevadas muy fuertes que obligan a la población a quedarse días enteros encerrada en sus casas y a buscar entretenerse con diferentes pasatiempos", explica Noriega Algara. "Mientras que aquí el buen clima permite salir a la calle a echarse una cascarita".
Videojuegos y violencia
El hecho de que una persona mayor se interese o incluso se apasione por los juguetes, no significa que vivió una infancia de privaciones que, años después, trata de llenar, dice Alejandro Radchik, presidente de la Sociedad Psicoanalítica de México.
"Generalmente, el niño que tiene juguetes y los usa con frecuencia se convierte en un adulto al que no se le dificulta jugar y que incluso enfrenta la vida con humor", señala el especialista...
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