Las grandes amenazas (II)
| Autor | Andrea Menchaca e Imelda Robles |
Sexo sin protección
Andrea Menchaca
Entre los 15 y 19 años, además de los cambios hormonales, emocionales y escolares, cientos de chicos tienen que lidiar -muchas veces en silencio- con la sífilis, el virus del papiloma humano (VPH) y el VIH-sida.
Estas infecciones de transmisión sexual ponen en riesgo no sólo su capacidad reproductiva, sino su salud.
Aunque no existe una estadística nacional y local al respecto, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos señala que casi la mitad de los 19 millones de nuevos casos de ITS son de jóvenes de entre 15 y 24 años.
En México, de acuerdo con el INEGI, la ITS de mayor incidencia en ese rango de edad entre el 2005 y 2010 fue el VPH.
Pablo Treviño, presidente de la Asociación de Infectología de Nuevo León, señala que otra infección que preocupa es la clamidia, enfermedad que es causa frecuente de infertilidad en ambos sexos.
¿Por qué se infectan?
De acuerdo con una encuesta en secundarias difundida en el 2011 por la organización civil Explora T, 59 de cada 100 estudiantes de entre 12 y 16 años de edad piensan que el VIH-sida se transmite sólo cuando se tienen múltiples parejas.
Ante esta falta de información adecuada, los especialistas urgen a mejorar la educación sexual, a tener un mayor acceso a métodos de barrera y a mejorar la cobertura de la vacuna del VPH desde la infancia.
El infectólogo Gerardo Casanova, presidente fundador de la Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones de Transmisión Sexual, señala que aunque en algunos lugares el Gobierno regala preservativos para favorecer la prevención, no hace mucha promoción porque hay instituciones conservadoras que argumentan que se induce al joven a tener relaciones sexuales.
"El sexo en adolescentes existe y mucha gente no se imagina que sus hijos y sus hijas ya tienen vida sexual, y a lo mejor ya ha tenido varias parejas sexuales y no ha recibido educación", expresa Casanova, autor del libro Infecciones de Transmisión Sexual.
Pablo Treviño, presidente de la Asociación de Infectología de Nuevo León, propone que los adolescentes sepan que existe prevención y, en caso de padecer ITS, hay tratamiento, lo que disminuye las tasas de transmisión.
Del riesgo a la consecuencia
Actualmente, señala el ginecólogo infectólogo José Tirán, hay un pico en la práctica del sexo anal entre los jóvenes, quienes creen que de esa manera no se embarazan. Y sí, no hay riesgo de embarazo, pero sí de lesiones y de adquirir alguna...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba