Grandes aliados

AutorLorena Jiménez

Los abuelos ya educaron a sus hijos y formaron su familia, pero cuando llegan sus nietos se convierten en los mejores aliados de esos pequeños.

Quizás ya no pueden echar una cascarita o carreritas, pero a cambio, compartirán su sabiduría y la infinidad de historias que tienen por contar.

A través de sus relatos, los chicos pueden conocer otras épocas, otras costumbres y anécdotas interesantes, porque los abuelos les enseñarán a qué jugaban de niños, cómo era su familia, a dónde iban a pasear, pasajes de la historia o cómo era el lugar dónde vivieron su infancia.

Al transmitirles sus vivencias, también aportarán a sus nietos identidad y sentido de pertenencia a su familia y a su comunidad, y con su ejemplo inculcarán valores.

Además, tienen muchos abrazos que ofrecer, de esos que curan la tristeza o el desánimo, incluso, se convierten en cómplices de las travesuras, detalles que le dan sentido a la estrecha relación entre los niños y sus abuelos.

"La figura del abuelo representa experiencia porque ya fue papá, ya le tocó educar a sus hijos, ya le tocó ser estricto, pero ahora en su papel de abuelo deja ver todo su lado tierno y consentidor", expresa Alberto Íñiguez, psicólogo.

Mediante la convivencia, los abuelos también les enseñan a los peques el respeto y cuidado que deben tener con las personas mayores y vulnerables.

Si los abuelos no viven cerca, puedes fomentar la relación tomando cualquier...

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