Graciela Ríos / Belleza falsificada

AutorGraciela Ríos

No gustarse ni aceptarse, no quererse, parece ser la moda de las mayorías en el mundo occidental. Hombres y mujeres disconformes con su apariencia acuden a expertos para que les provoquen un cambio de vida, de conducirse, de lucir y hasta de ser.

Estos expertos irrumpen, deciden e imponen nuevas decoraciones, guardarropa, estilo, nueva cara, nuevo cuerpo. Y los ingenuos se deshacen de todo: pelos, dientes chuecos, guardarropa, arrugas, nariz, grasa excedente y anteojos, para lograr, gracias a la fórmula confort-belleza-estilo, ser felices de una vez y para siempre.

Todo esto es externo. El medio ambiente y lo corporal son tan sólo fachadas. Aspectos superfluos, banales, que influyen en cómo es o siente un ser humano en función de sus prioridades y valores.

Los jóvenes compiten en la cantidad de perforaciones y tatuajes que le hacen a sus cuerpos. Esto es, en deformarlos, en decorarlos.

Los no tan jóvenes pretenden alcanzar un estado de perfección inexistente o se aferran a lo que alguna vez fue su juventud. Ya no se trata sólo de corregir defectos físicos, sino también, los deterioros que provoca el tiempo.

Un reflejo de lo que está sucediendo en nuestra sociedad es el programa lanzado por la cadena Sony que atestigua los riesgos que algunos están dispuestos a correr con tal de obtener una remodelación corporal.

Este programa llamado "Extreme Makeover" transmitió su primera edición en diciembre del 2002 y superó los 13 millones de espectadores en Estados Unidos. Ahora cuenta con más de 40 mil personas inscritas soñando con ser sus protagonistas.

Al inicio causó estupor. Algunos críticos lo han considerado como perverso y hasta pornográfico. Un reflejo de la putrefacción de la calidad humana. Su misión es elegir a los feos, los acomplejados, los defectuosos -o al menos los que así se consideran- para someterlos a una serie de operaciones estéticas con el fin de mejorar su imagen.

Las posibilidades van desde cirugías reductoras de los labios, aumento o disminución de senos, implante de mentón, blanqueo y alineación de dientes, cirugía de cejas, de párpados, láser de ojos, bótox, lifting, rinoplastia, lipectomía, liposucción, creación de nuevos ombligos y un largo etcétera.

El caso más impresionante tuvo lugar en la primera temporada. El protagonista fue Jeff, un hombre en extremo obeso que adelgazó tan rápido que toda la piel se le colgó. Cada movimiento de su cuerpo hacía ondular las capas de tejido como si se tratara de una cortina en...

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