GLOSAS MARGINALES / Tambores de guerra (comercial)

AutorEverardo Elizondo

El detonador

Un arancel no es otra cosa que un impuesto a la importación, que alguien termina pagando. El anuncio del probable establecimiento de un arancel muy alto a las importaciones de acero (25 por ciento) y de aluminio (10 por ciento), por parte de la administración Trump, ha provocado el temor de una "guerra comercial". La "guerra" consistiría en la aplicación de medidas similares de parte de los socios comerciales afectados (los países exportadores).

Las legiones de críticos de Trump se han ocupado de señalar, con razón, que la medida es una muestra de su desconocimiento (o poca consideración) de las consecuencias económicas de las restricciones artificiales al comercio internacional. En particular, del efecto alcista sobre los precios al consumidor.

Una buena parte de las críticas se expresan como si Trump fuera el inventor del proteccionismo en Estados Unidos. Desde luego, no hay tal. La infame Ley Smoot-Hawley estableció aranceles a la importación de miles de productos en 1930, y ha sido "acreditada" como uno de factores agravantes de la Gran Depresión.

La lección de entonces no se aprendió. Hace unos cuantos años, en 2009, Barack Obama decretó un arancel que fluctuaba entre 25 y 35 por ciento sobre las llantas de origen chino para automóviles y camionetas. El impuesto "protegió" unos mil 200 empleados en la industria estadounidense... y provocó la desocupación de unos 4 mil a nivel de la venta al menudeo (según calculó un instituto de investigaciones económicas). En 2014, Obama repitió el error: estableció aranceles entre 27 y 78 por ciento sobre paneles solares provenientes de China y de Taiwán. De nuevo, el resultado fue un fiasco. Obama, obviamente, cedió a las presiones del Partido Demócrata, atendiendo a su vez a las demandas de los sindicatos obreros. Además, suspendió la firma de acuerdos de libre comercio con países en desarrollo, pendientes de la era Bush. En su descargo tardío, vale notar que promovió el llamado Trans-Pacific Partnership. ("De los arrepentidos es el Reino de los Cielos"). Desde luego, como se sabe, Trump descarriló el TPP.

Volvamos a la actualidad: conscientes de las implicaciones negativas de los nuevos aranceles, varios líderes del Partido Republicano han manifestado su desacuerdo, con la esperanza de que el Presidente reconsidere o, al...

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