GLOSAS MARGINALES / Sólo las sorpresas son relevantes

AutorEverardo Elizondo

Tal y como se esperaba, el pasado día 15 el banco central de Estados Unidos (el Fed) aumentó su tasa de interés de referencia en un¼ de punto porcentual. Para ello, el banco argumentó lo anticipado por los analistas: la continuada expansión moderada de la actividad económica; la solidez del mercado laboral; y, por supuesto, el alza de la inflación. La decisión se tomó con sólo un voto en contra. Se trata apenas de la tercera vez que el Fed incrementa su tasa, después de haberla bajado a casi 0 por ciento a raíz de la Gran Recesión Mundial de 2008.

Dado que el Fed no hizo otra cosa que lo prefigurado por los mercados de capitales y cambiario, no hubo cambios muy importantes en las principales variables. Como se dice en el lenguaje del medio, el movimiento ya estaba descontado. Sin embargo, a los observadores les extrañó el tono del comunicado oficial, menos "hawkish" que el sugerido por las declaraciones de varios miembros de la Junta, previas a la reunión. En consecuencia, por ejemplo, el peso mexicano se revaluó. "Sólo las sorpresas son relevantes". (Yo lo sé por experiencia propia, no siempre afortunada).

La nueva tasa se sitúa entre 0.75 y 1 por ciento, lo que significa que la postura de política monetaria sigue siendo "acomodaticia", para usar la pudorosa palabra que el Fed emplea para definirla. El calificativo correcto es, realmente, "expansiva". Si acaso, puede decirse que la posición es ahora marginalmente menos floja. El razonamiento del Fed es que así se estará apoyando la fortaleza adicional del mercado de trabajo y el regreso sostenido de la inflación a la meta de 2 por ciento.

Sobre esto último, resulta que la meta en cuestión no se refiere a la inflación general, medida por el Índice de Precios al Consumidor, sino a un índice más limitado (llamado "Core" Personal Consumption Expenditure Price Index, que excluye ¡los precios de los alimentos y de la energía!) La explicación es que el Fed quiere basar su política en un indicador que no esté muy afectado por las variaciones abruptas de los precios de cosas como la gasolina o la carne. Desde luego, la percepción del consumidor, que se transporta y come, es muy distinta. La diferencia entre las dos mediciones es importante, porque la inflación general ya se situó en 2.8 por ciento en febrero 2017, y ha estado creciendo desde el...

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