GLOSAS MARGINALES / Hay de confianzas a confianzas
| Autor | Everardo Elizondo |
Una ojeada a la "batería" de indicadores que sirven para intentar definir la situación y las tendencias de la economía mexicana basta para arribar a la conclusión de que "las cosas" están mejorando paulatinamente, y que lo más probable es que continúen en tal sentido.
Por ejemplo, el llamado IGAE (Indicador Global de la Actividad Económica) mostró en enero del 2010, por segundo mes consecutivo, una variación anual positiva, dejando atrás, finalmente, una ristra de 13 meses de cifras rojas. Usando los mismos datos del IGAE, resulta significativo el crecimiento de las actividades industriales, el cual fue bastante más rápido que el general. En ello influyó, por supuesto, el flamante dinamismo de las exportaciones manufactureras y, en especial, de las del sector automotriz.
Como se sabe, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos dependen en lo principal del vigor de la producción industrial en aquel país. Durante el pasado mes de febrero dicha producción aumentó a una tasa anual del 1.7 por ciento, mientras que las manufacturas crecieron al 1.5 por ciento. No estuvo mal, considerando que las condiciones climáticas fueron muy negativas, lo que se manifestó, entre otros factores, en el descenso de 4.5 por ciento en la industria de la construcción. Adicionalmente, el consenso entre los pronosticadores consiste en que el crecimiento económico continuará con alguna fuerza en el futuro inmediato. De hecho, las predicciones más recientes (digamos las de los analistas encuestados trimestralmente por el Philly Fed) se han distinguido por una inclinación al alza.
En todo caso, para sustentar cierto optimismo no es necesario creer en los repetitivos y fastidiosos mensajes que el Gobierno federal está enviando al público general, con motivo de la celebración del cumpleaños de la Independencia y la Revolución. (De hecho, como se sabe, la Independencia se logró militarmente en 1817, no en 1810. Desde luego, no es el único caso de cierta disonancia conmemorativa: en Estados Unidos se celebra la independencia como si hubiera ocurrido el 4 de julio de 1776, cuando la batalla definitiva -Yorktown- data de 1871 y los tratados de paz -París- de 1873. Peccata minuta).
Frente a los hechos, es congruente encontrar que las expectativas de algunos agentes económicos han mostrado una mejoría notable. Sin embargo, lo dicho merece una aclaración. En la gráfica que sigue se presenta la trayectoria de dos índices de confianza actualizados recientemente. Uno de...
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