GLOSAS MARGINALES / La Ciencia Económica y los descontentos
| Autor | Everardo Elizondo |
¿Desconexión con la realidad?
Algunos críticos, creo que insuficientemente informados, han insistido en una supuesta desconexión entre los problemas económicos reales --del día, por así decirlo-- y las ocupaciones profesionales de los economistas. No hay tal. Más bien, lo que parece existir es una inconexión entre las opiniones de los comentaristas aludidos, por un lado, y la evidencia empírica, por otro.
Para empezar, vale una opinión general: lo largo de las tres décadas más recientes, la Economía ha movido su "centro de gravedad" de lo teórico a lo empírico, de lo macro a lo micro y de lo abstracto a lo institucional (Diane Coyle, The Tanner Lectures). En lo que sigue, aventuro alguna evidencia reciente al respecto.
El National Bureau of Economic Research (NBER) es una institución privada estadounidense fundada en 1920, dedicada a la investigación económica. La opinión generalizada entre tirios y troyanos es que se trata de una organización ejemplar en muchos aspectos, incluyendo su profesionalismo, su objetividad, su rigor, etc.
Entre las varias tareas de las que se ocupa, destaca la recepción y publicación de lo que llama working papers, es decir, ensayos todavía en forma no definitiva. Durante apenas las primeras semanas de 2019, el NBER publicó 255 de dichos ensayos. De ellos, únicamente el 3.5% se refirió a problemas que la propia institución llama "técnicos", esto es, de naturaleza teórica. Ello quiere decir que la inmensa mayoría tuvo como tema cuestiones empíricas. Por ejemplo, estos tres: ¿Reducen el crimen los aumentos del salario mínimo?; Desigualdad étnica y pobreza en Malasia desde 1969; y, Desviación del comercio y déficits comerciales: El caso del acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Corea. La tercia de ensayos citados constituye una muestra excelente de en qué consiste el trabajo normal de los economistas en la actualidad. ¿Cuál desconexión?
¿Cerrazón frente a otras ciencias sociales?
Una crítica similar ha sido una supuesta renuencia de la Economía a relacionarse con otras ciencias sociales. Esta idea tampoco resiste la confrontación con los hechos. Sin ir muy lejos en la historia, quizá baste con citar algunos casos reveladores, tomados de la lista de ganadores del Premio Nobel --a la que añado (casi a la letra) las razones aducidas por la Real Academia Sueca de Ciencias, para el otorgamiento del galardón--. Los subrayados son míos, y ponen de manifiesto el interés de los...
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