GLOSAS MARGINALES / Comercio exterior: ascensos, descensos y consecuencias

AutorEverardo Elizondo

En las circunstancias actuales, está clarísimo que la evolución desfavorable del comercio exterior de México constituye uno de los elementos clave para explicar la gravedad de la situación actual de la economía nacional. Existen muchas maneras de examinar la conexión entre los dos aspectos. Una de ellas no es tan complicada. Se lleva a cabo utilizando un indicador que se llama el "índice de los términos de intercambio" (ITI).

Detrás de ese nombre formidable hay una idea de sentido común. Técnicamente, se trata de un cociente entre un índice de precios de las exportaciones y un índice de precios de las importaciones. Cuando se analiza ITI a lo largo del tiempo, su trayectoria puede ayudar a entender lo que está sucediendo, y no únicamente en lo que se refiere a las transacciones comerciales. Por fortuna, el Banco de México prepara un ITI para el comercio exterior de nuestro país. Vale la pena echarle una ojeada a sus movimientos en el pasado reciente, digamos de enero del 2000 a enero de este año.

A simple vista, el periodo considerado puede dividirse, sin considerar el inicio, en dos etapas relevantes, definidas en función de la dirección de ITI. La primera cubre de octubre-noviembre del 2001 hasta el verano del 2008, y se caracteriza por un ascenso casi ininterrumpido de ITI. La segunda abarca los meses más cercanos al presente y se distingue por la caída a plomo del indicador. Más específicamente, ITI aumentó 31 por ciento durante la fase inicial (casi siete años) y cayó 26 por ciento durante la segunda (apenas siete meses). ¿Qué significan tales cambios?

En lenguaje llano, un aumento de ITI es una buena noticia, y una baja representa "un choque adverso". ¿Por qué? Porque estamos frente a índice de precios relativos. Supongamos, en un ejemplo extremo, que en un año cualquiera el precio mundial de las exportaciones de México se duplica. A primera vista ello parecería una ganancia. Sin embargo, si al mismo tiempo el precio externo de nuestras importaciones se triplica, el resultado neto es un deterioro, en lugar de una mejoría (ITI desciende, por supuesto).

Bajo la luz anterior, parece que del 2001 al 2008 "nos fue bien" en materia de comercio exterior, a juzgar por el alza notable de ITI a la que hice referencia antes. En contraste, el despeñadero de ITI a partir de julio del año pasado y hasta ahora, indica con nitidez que "nos ha ido mal". Desde luego, es importante notar que la mejoría ocurrió a lo largo de muchos años...

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