Gerardo Puertas Gómez / Última oportunidad

AutorGerardo Puertas Gómez

No nos engañemos. Felipe Calderón ha sido declarado Presidente electo y Andrés Manuel López Obrador perdió los comicios y la cabeza. El ex candidato de la izquierda acertó, sin embargo, en su diagnóstico general sobre las dolencias nacionales.

El perredista provocó incertidumbre política y violencia verbal. Alimentó odio y confrontación. Mostró inmadurez e irresponsabilidad.

Pero no inventó los problemas del País. Éstos existen. Se llaman miseria y marginación, opulencia y privilegio. Responden a nombres como inseguridad y arbitrariedad, intolerancia y exclusión, desigualdad y desequilibrio.

Ni tampoco es el único causante de los enfrentamientos. Aunque muchos actos fueron impulsados por él, no pocas acciones fueron estimuladas por sus adversarios.

Las elecciones federales de este año serán recordadas como una prueba de fuego para nuestra democracia.

Serán rememoradas como una jornada cívica en la que un amplio contingente de la ciudadanía hizo gala de participación y sensatez.

Pero quedarán marcadas por la guerra sucia entre candidatos y partidos, los mensajes torpes del Presidente de la República, las fallas de coordinación y comunicación del Instituto Federal Electoral.

Y por el discurso virulento y la actitud agresiva de la Coalición encabezada por el Partido de la Revolución Democrática y de su abanderado, la amenaza de una crisis política y el riesgo de una explosión social.

El próximo titular del Poder Ejecutivo Federal y el Partido Acción Nacional deben leer con cuidado la naturaleza de su victoria, producto de una cerrada contienda y seguida de un hondo conflicto.

Mientras que usted y yo hemos de reflexionar acerca de lo ocurrido y de lo que puede suceder.

El Presidente electo y el PAN tienen que aceptar que recibieron un mandato popular estrecho y frágil. Y que el antiguo candidato de la Coalición Por el Bien de Todos estuvo a punto de ganar.

Por eso Calderón y el blanquiazul deben aproximarse a otros partidos: PRI y Alternativa, Panal y Verde Ecologista. Requieren acercarse a sectores moderados de la izquierda e incluso buscar a personajes mesurados dentro de la alianza liderada por el perredismo.

Poner en marcha ambas estrategias a objeto de hacer suyos proyectos de otras formaciones e invitar a militantes de otras agrupaciones.

El futuro gobierno necesita iniciar conversaciones con representantes del Congreso de la Unión y con líderes de las fracciones, a fin de lograr consensos en torno a la agenda legislativa.

Allí están, por...

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