Genio y Figura/ Fracasar y sus beneficios

AutorGaby Vargas

Todos hemos escuchado aquello de "Errar es humano, perdonar es divino". Bien podríamos agregarle las palabras "a nosotros mismos" a este sabio dicho.

Ni modo. Somos humanos y como tales nos equivocamos, metemos la pata, hablamos de más, tomamos un camino indebido, reaccionamos mal o la regamos a lo largo de nuestra vida. No una, sino mil veces.

Cuando tropezamos, nos decepciona, nos sorprende y nos atormenta. ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo aceptarlo? No sé. Lo cierto es que no nos lo perdonamos. Escuchamos con frecuencia esa vocecita despiadada del juez interno que nos recuerda puntualmente, aun dormidos, nuestras fallas pasadas.

La naturaleza es muy sabia. Se vale del fracaso y del dolor para hacernos ver a todas las criaturas vivientes nuestros errores. Cuando un animal experimenta esto, se vuelve tímido y cauteloso para evitar que le vuelva a suceder. Nosotros los humanos debemos ser humildes y tener el coraje de aprender la lección. Darnos cuenta que el revés puede ser una bendición disfrazada que nos hace ver que las cosas no van por ahí y requieren otro camino.

Al vivir esto, aceptemos el hecho de que la vida no viene con un manual a prueba de fallas. La mayoría de nosotros en realidad hace las cosas lo mejor que se puede. Sin embargo, no somos perfectos. La verdad es que somos un trabajo en proceso. Aprendemos de nuestros errores y tropiezos. Lo mejor que podemos hacer, en un momento dado, es dar nuestro mejor esfuerzo y ser realistas.

Todos somos malabaristas, sorteamos diez o veinte pelotas al mismo tiempo en el aire. Dar por un hecho que no se nos caerá ninguna es absurdo. Obviamente, algunos errores son graves. Un movimiento equivocado de un cirujano o de un controlador aéreo puede ser fatal y no quisiera estar en sus zapatos. Sin embargo, la gran mayoría de las equivocaciones que tenemos no son de vida o muerte; no son más que pequeñas cosas que se disfrazan de grandes cosas. Es más, es un hecho que por más horripilante o humillante que nos parezca la pata que metimos en el momento, un día nos reiremos de ella. Quizá ese día tarde mucho, pero seguro llegará.

También es cierto que aun los pequeños errores pueden causar inconveniencias, conflicto, trabajo extra o costar dinero. Nadie nos dijo que la vida iba a estar libre de problemas y baches.

Debemos admitirlos, disculparnos si es el caso, tomar la responsabilidad, no esconderlos, no dar excusas y tratar de no volverlo a hacer.

Aunque nadie disfruta de la frustración, hay...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR