Genio y Figura/ Conciso y al grano

AutorGaby Vargas

¿Quiere convencer a alguien de algo? Tiene 30 segundos para hacerlo. 30 segundos para que llegue su mensaje. Es lo que dura un comercial de radio y televisión. Son más valiosos que tres minutos, 30 minutos o tres horas. Son suficientes para enganchar, persuadir y mantener la atención de quien nos escucha.

Cuántas veces nos encontramos diciendo: "Habló por una hora y ¡no sé qué dijo...!" o "No puedo verlo; me pide cinco minutos y sé que va a ser media hora...", "¿Qué memorándum es éste? ¡No tengo tiempo de leer cinco hojas!".

El tiempo no espera. Hay que ser concisos e ir al grano. La hora de unos años atrás son los 30 segundos de hoy. Es el promedio de atención de una persona antes de que su mente divague con otros estímulos.

Un reportero de medios sabe que tiene minuto y medio para dar la noticia. Treinta segundos para plantear su historia, 30 para ilustrarla y 30 para resumirla. Es común escuchar mensajes aburridísimos de políticos, de jefes o empresarios, cuando en segundos podrían interesarnos.

Es obvio que en la comunicación cotidiana necesitamos establecer empatía primero con la persona y que esto no se logra en tan corto tiempo. Sin embargo, cuando llega el momento crucial, el corazón del asunto nos debe tomar 30 segundos decirlo. Lo demás es preparación o seguimiento.

Recuerdo un seminario sobre comunicación que tomé; el profesor nos pidió que dijéramos a lo que nos dedicábamos. Después de que cada uno de los veinte tardó un rato al describir sus labores, nos dijo: "Ninguno logró retener mi atención. Lo que dicen suena aburrido y poco comprensible en muchos casos. Si se tratara de una venta ya la hubieran perdido. De un anuncio de radio, ya le habrían cambiado. De una conversación, la persona ya les habría bostezado".

Todo lo que cada uno hacía era muy interesante, sin embargo, ninguno lo supimos transmitir. El cómo lo digamos es lo importante. A esta situación nos enfrentamos todos los días. Cada vez que se trate de vender una idea, un proyecto, una noticia o un producto, hay que de antemano considerar lo siguiente:

El objetivo. Esto es lo primero que hay que tener claro. Cuál es la razón, lo que se quiere lograr. Para identificarlo hay que preguntarnos: ¿Por qué le va interesar?, ¿por qué quiero la cita?, ¿por qué...? El objetivo debe ser uno solo, claro y conciso.

¿Quién me escuchará? Antes de preparar un mensaje de 30 segundos, hay que conocer con quién vamos a tratar. Sin importar si buscamos un mejor trabajo, un donativo o...

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