Genio y Figura/ Círculo mágico

AutorGaby Vargas

Todos buscamos la aceptación, el aprecio y el cariño de los demás. Esto requiere no sólo esfuerzo, trabajo y entrega de nuestra parte, sino un ingrediente muy importante: amor propio. Oscar Wilde decía que: "Amarse a uno mismo es el comienzo de un eterno romance". Este romance es con la pareja, los amigos, el trabajo y la vida misma. Un círculo mágico se crea.

Cuando estamos en amistad con nosotros mismos nos caemos bien, tendemos a pensar que los demás nos ven con buenos ojos. Si nos convencemos de esto contagiamos a los demás de nuestra creencia. El psicólogo Harry Stack dice: "No es que como juzgues serás juzgado, sino como te juzgues a ti mismo, los demás te juzgarán".

Esta verdad fue demostrada en un experimento que se realizó en una universidad en Estados Unidos. Sesenta estudiantes que por vez primera se veían fueron divididos en parejas para que durante cinco minutos platicaran entre sí. Después los separaron para decirles a algunos que la impresión que causaron en el otro había sido excelente, mientras que a otros les dijeron (sin ser cierto) lo contrario.

Posteriormente los juntaron de nuevo con su pareja para que discutieran algo y observar el comportamiento de cada uno.

Las señales no verbales que enviaron los que se sentían rechazados eran de poco contacto visual, mayor distancia, recargados hacia atrás y tensos. Lo interesante es que muchas de sus parejas, sin saber nada, espejearon o imitaron estas conductas, y con esto se formó un círculo trágico.

Por el contrario, los que se sabían aceptados enviaron señales cálidas y empáticas, creando un círculo mágico con el otro.

Los investigadores descubrieron también que las personas con alta autoestima eran menos vulnerables a esta información manipulada. A pesar de saberse rechazados continuaron enviando mensajes silenciosos de amistad y calidez.

Los que somos papás con frecuencia cometemos el error de comparar a nuestros hijos y decirles cosas tan dañinas como: "Mira a Fernandito, tu primo. A ver cuándo eres tú como él", sin darnos cuenta de dos cosas graves: una, que el niño ya tiene suficiente trabajo con tratar de ser él mismo y valorarse como persona. Y dos, que este tipo de comentarios bloquea por completo el inicio de ese círculo mágico de auto-aceptación y auto-estima.

Muchos pasamos por etapas o épocas de falta de aceptación. Nos repetimos mentalmente frases como: "no soy nadie", "no puedo hacerlo" o "todo me rebasa", y nuestro error es compararnos con el otro.

Siempre va a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR