Gabriela De la Paz / La segunda enmienda

AutorGabriela De la Paz

Algo que los mexicanos no entendemos sobre los estadounidenses es la segunda enmienda.

El derecho a portar armas de prácticamente cualquier calibre es visto allá como uno de los derechos sagrados -para algunos, tanto o más que el derecho a la libertad de expresión-, un remanente de los principios de los Padres Fundadores.

En contraste, en México nos parece que la facilidad para adquirir armas es una causa de las masacres en las preparatorias (Columbine, 1999) y universidades (Universidad de Texas, 1966; Virginia Tech, 2007 y Ohio State University, 2010), además de centros comerciales, oficinas gubernamentales o instalaciones militares.

Por cierto, Finlandia es el país europeo con mayor número de posesión de armas de fuego y sólo había sucedido una masacre, hasta 2007, en una escuela donde el asesino era un muchacho de 18 años.

Los demócratas y los republicanos aman las armas por igual. Ningún legislador se atreve a poner un freno a la cultura de las armas y la National Rifle Association (NRA, o Asociación Nacional del Rifle) se encarga de que así sea, gastando miles de dólares en grupos de cabilderos expertos. Y es que, para algunos, las armas son una garantía frente a la desconfianza hacia el gobierno y los abusos que éste pudiera cometer.

Thomas Jefferson dijo: "El árbol de la libertad debe ser regado de vez en cuando con la sangre de patriotas y tiranos". Y esta controvertida frase ha sido utilizada por radicales como Timothy McVeigh para poner una bomba en el edificio del FBI en Oklahoma City, en 1995, matando a 168 personas, incluyendo bebés de la guardería, e hiriendo a 450 más.

Sin embargo, sucesos como el tiroteo del sábado pasado en Tucson, que EL NORTE ha reseñado puntualmente, hacen pensar sobre los límites del derecho a portar armas. Las leyes de Arizona son muy laxas al respecto, y esto afecta también a México, otro país con un historial de violencia.

En un artículo publicado el 15 de diciembre, el periódico The New York Times afirmó que en los últimos cuatro años se han rastreado más de 60 mil armas en México que han sido compradas en Estados Unidos.

Los cabilderos de la NRA aseguran que la venta de rifles como AK-47 o AR-15 es para uso deportivo, sólo porque tienen algún tipo de seguro -removible- que permite venderlo de esa manera. Cualquiera puede comprar más de seis rifles sin ningún requisito y el mercado negro ofrece una gran variedad de armamento. Si en México han muerto más de 34 mil personas en los últimos cuatro...

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