Gabriela de la Paz / Medidas migratorias ineficaces

AutorGabriela de la Paz

La repentina renuncia el domingo 7 de abril de Kirstjen Nielsen, la Secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, muestra la dificultad de trabajar para Donald Trump.

Éste es un jefe que pide que sus subordinados incurran en violaciones a las leyes que ellos mismos deben implementar y cuidar que otros sigan, como se desprende de la carta de renuncia, y que parece que no está satisfecho con ninguna medida que muestre un poco de piedad y decencia frente a los migrantes.

La ignorancia de Trump, sumada a la intolerancia de su asesor Stephen Miller, es una combinación peligrosa frente a una situación que demanda soluciones distintas.

Las medidas de disuasión y contención migratorias fueron diseñadas en la década de 1990 para un flujo menor de personas, que además solían ser en su gran mayoría hombres que viajaban solos, o en grupos pequeños, situación que ha cambiado en los últimos años.

Según el Pew Research Center, en el 2012 el 90 por ciento de los aprehendidos del lado estadounidense de la frontera eran adultos viajando solos, un 7 por ciento niños que viajaban solos y 3 por ciento familias.

El año pasado estas cifras variaron de la siguiente manera: 54 por ciento adultos solos, 12 por ciento niños solos y 35 por ciento familias, y ésa es la tendencia actual.

Las mujeres y los niños no pueden estar en las mismas celdas que los hombres, y hay requerimientos especiales -que han sido muy controversiales- para alojar a los menores de edad, porque desde marzo del 2017 los han separado de sus familias. Por desgracia, no han reunido a miles de estos niños con sus padres, entre otros problemas más.

El hecho es que las características de este flujo migratorio se salen de la norma del tipo de flujo al que el Gobierno de Estados Unidos le había tocado lidiar.

De acuerdo con el Washington Post, en enero fueron arrestadas 58 mil personas y otras 100 mil más durante marzo pasado. Normalmente la migración era de mexicanos, pero ahora la gente viene de Guatemala, Honduras y El Salvador. A los nacionales de estos países no se les expulsa inmediatamente, como es el caso de los mexicanos.

Las formas de disuasión, que, por ejemplo, consistían en poner una gran cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza o de Aduanas y Protección y Fronteras en puntos visibles de cruce de migración indocumentada para forzar a las personas a cruzar por zonas que son barreras naturales como los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR