FRICASÉ / Veinte secuestros

AutorEl Abogado del Pueblo

En lo que va del año, en el Estado se tiene conocimiento de cuando menos VEINTE secuestros, el más reciente con el agravante de que la víctima (una dama) fue VIOLADA pese a que su familia pagó rescate.

La situación es de por sí grave, es INFAME, pues entre otras cosas indica que la "Unidad Estatal Antisecuestros" no está funcionando como debiera, pero adicionalmente, porque el nuevo Procurador, Bernardo González, debe indagar -como se sospecha- que DENTRO de la Procuraduría estatal opera un grupo de malos agentes que, de facto, secuestra y extorsiona ciudadanos.

En ocasiones, con pretextos de que existe una denuncia (inventada) en contra de ellos, los sacan de sus trabajos (casi siempre pequeños talleres o pequeñas empresas), los trasladan clandestinamente a una "oficina" fuera de las instalaciones de la Procuraduría y ahí so pena de tortura les exigen fuertes cantidades de dinero para ser liberados.

Se conocen, cuando menos, dos casos específicos con suficiente detalle como para suponer que este abuso aberrante de la autoridad se cometió (o quizás se siga cometiendo aún) de manera sistemática.

Es decir, no se trata de casos aislados, sino de un abuso institucionalizado bien organizado encubierto por la participación de varios agentes y -necesariamente- comandantes.

O sea que a los RIESGOS externos de bandas de secuestradores operando en el Estado, algo que la misma autoridad ha afirmado, se le agrega la posibilidad de un grupo malvado operando DENTRO de la Procuraduría cuyas riendas están en manos de un nuevo Procurador quien ha prometido una LIMPIA y en días pasados afirmó que cuando menos CINCUENTA AGENTES serían dados de baja por faltas graves en el ejercicio de sus funciones.

En este sentido, no se equivocó el Gobernador Jaime Rodríguez, quien en días pasados aseguró, con el aplomo de un vidente, que "la gente no le tiene confianza a la Procuraduría".

Por un lado qué bueno que reconoce que su compadre y hermano masón Roberto Flores traía un despapaye en dicha dependencia, pero por la otra, qué lástima (o vergüenza) que SE TARDÓ 16 meses en darse cuenta y corregir un grave error que, además, le fue cantado desde que era candidato, pues docenas de personas influyentes y con conocimiento le pedían a gritos "¡No lo pongas!".

Terco como mula andaluza que agarra el surco atravesado y ni se para ni se endereza, Rodríguez Calderón no hizo caso y le extendió "carte blanche" a su compadre, con las consecuencias y resultados ya por toda esta...

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