FRICASÉ / La toma

AutorEl Abogado del Pueblo

Si acaso estaba usted, amigo lector, esperando ansioso su invitación para la toma de posesión del Lic. López Obrador el próximo sábado primero, le sugerimos que se relaje ya que no le va a llegar.

Que sea su consuelo el consuelo de muchos: tampoco les llegará a numerosos líderes nacionales de los sectores empresarial y social.

Al parecer los más de CUATROCIENTOS invitados extranjeros que atestiguarán la colocación de la banda presidencial -con los colores invertidos- no dejaron asientos disponibles, entonces el equipo de quien será el flamante Presidente como que decidió excluir la tradición, o la costumbre, de darle un espacio a los líderes de la sociedad civil (y parece ser que a los militares también), por lo que no fueron invitados a la sesión de transmisión de poderes a las ONCE horas del sábado primero de diciembre en la Cámara de Diputados.

Quizá por separado, y no en grupo, sino individualmente, sean invitados algunos del grupo de los "asesores", amigos o contribuidores de campaña, si no a la Cámara, sí al resto de las ceremonias.

Verán ustedes: después de cruzarse la banda, recién cambiada su apariencia por Ley del Congreso para que cierre en rojo y no en verde (quizás la primera transformación de la Cuarta Transformación), habrá a la 1:30 de la tarde una RECEPCIÓN en Palacio Nacional, la cual será de carácter privado.

No se permitirán cámaras y será la coordinación de Comunicación Social de la Presidencia la que difunda imágenes y video de esta recepción.

Posteriormente, como a las 2:30, en la Plaza de la Constitución habrá una celebración cultural para dar inicio formal a la Cuarta Transformación.

A las 5 de la tarde, desde el balcón central del Palacio Nacional, el nuevo Presidente dirigirá un mensaje a la Nación.

Luego, en la misma Plaza de la Constitución, el nuevo Presidente recibirá los bastones de mando por parte de los pueblos indígenas de México.

Para las 9 de la noche más o menos, tiempo de México, se dará por concluida la celebración cultural en la Plaza.

Obviamente que para efectos del interés nacional, y pese a que seguramente en la recepción se mirarán cosas muy interesantes -enemigos vueltos amigos, rivales bibiribú transformados en aliados y cosas por el estilo-, lo CENTRAL, lo más importante, lo que acaparará la atención de la ciudadanía será el MENSAJE.

¿Éste será combativo o conciliador?, ¿hará el nuevo Presidente un llamado a la discordia o a la concordia?

Intuimos que muchos de los mismos colaboradores del...

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