FRICASÉ / Semántica

AutorEl Abogado del Pueblo

Allá en las épocas de la Policía Judicial cuando la comandaba don Alejandro Garza Delgado había un médico forense con un negro sentido del humor: un día le entregaron un muerto de tres balazos, y en la hoja donde decía "causa de defunción" escribió: "intoxicación aguda con plomo".

Así, exactamente, jugando a la semántica boba está el Secretario de Desarrollo... y ellos le agregan "Sustentable", como si acaso existiera lo opuesto "Desarrollo Insostenible".

¡A blanquillo que tiene que ser sustentable, especificarlo se antoja morónico!

Pero, les decíamos, el mal llamado Secretario de Desarrollo Sustentable del Estado, Manuel Vital, acaba de defender la pretensión de cobrarles a los desarrolladores un IMPUESTO AMBIENTAL, diciendo que no es "impuesto", que es una "contribución".

O sea que es IMPUESTO.

Si fuese contribución sería VOLUNTARIO, porque en el momento mismo que es de a Wilber, se convierte en IMPUESTO.

Vital pretende cobrar a los desarrolladores (y él es uno, por lo que está traicionando a su gremio) este impuesto para -según él- apoyar el "Plan Ambiental".

¿Pues de cuál fuman?

Los desarrolladores no contaminan, a ellos no debe cargárseles la mano porque el Estado está quebrado debido a que tiene un Gobernador que se puso a las patadas con el que será el Presidente de México.

Si acaso necesitan recaudar más, hay otras formas, pero de ninguna manera (y conste que no son santos de nuestra devoción los desarrolladores) a quienes contribuyen a la economía del Estado construyendo nuevas viviendas, comercios, edificios, etcétera.

Si este cobro es -supuestamente- para el "Plan Ambiental" entonces que le cobren a las RUTAS URBANAS, ellas sí contaminan, a los camiones de carga, a los tráilers que atraviesan la Ciudad, a las pedreras, a algunas industrias del poniente que contaminan -y feo-, pero ¿por qué a los desarrolladores?

La razón por la que Vital recurre a la semántica y le quiere llamar "contribución" en lugar de impuesto es para sacarle la vuelta al CONGRESO.

Si le llaman "contribución" y los desarrolladores se la tragan entonces el Estado puede aplicar este impuesto al desarrollo sin que lo tenga que autorizar el Congreso.

La Ley, nuestra Constitución, afirma que sólo el Congreso puede crear nuevos impuestos, y éstos dentro de los términos que la Constitución misma marca.

Pero bien saben Vital y sus colaboradores que este Congreso no les aprobaría ni un chicle totito, mucho menos un gravamen que perjudica la de por sí mermada industria...

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