FRICASÉ / Salieron los peines
| Autor | El Abogado del Pueblo |
No tardó mucho, estimados lectores, en salir los peines.
Y es que no es un peine, son -cuando menos- dos, y pudieran ser más.
Estos en referencia al pretendido asalto -temporalmente fallido- en relación al incremento bestial en las tarifas camioneras, sumado esto a la revelación de que el Estado pretende otro golpazo económico al bolsillo de los ciudadanos vía la implantación de la verificación obligatoria a todos los vehículos en Nuevo León.
El primer peine tiene que ver con la AMISTAD cercana, muy cercana, del Secretario de Gobierno actual con cuando menos DOS de los operarios de las RUTAS CAMIONERAS más importantes del área conurbada del Estado.
Esta cercanía y amistad permite muchos acuerdos y arreglos mutuamente beneficiosos.
¿Qué les parece, amables lectores, esta jugada?:
A cambio de que el sistema de transporte público estatal acepte el costo y la monserga de una verificación vehicular obligatoria que impacte a miles de camiones de transporte público se les concede el dulce paliativo de que el Estado los reembolse sobradamente incrementando la tarifa.
Que recaiga, entonces, la verificación obligatoria sobre los vehículos particulares y ahí sí (con frote de manos) el Estado reinventa una nueva corriente de INGRESOS.
Que no les quepa la menor duda, amigos: todo este tejemaneje tiene que ver con LA LANA.
Ante la incapacidad administrativa de reducir gastos (si esta incapacidad se debe a la ineptitud o a la corrupción, piénsenle y decídanlo ustedes, mis lectores) y con ingresos congelados ante la falta de capacidad de gestión ante la Federación, entra la desesperación generada por el hambre de recursos monetarios.
De esta desesperación, de este apetito por recursos públicos para gastar en los caprichos del Gobierno en turno, sale este plan "camello", es decir, con doble joroba: sacarle al ciudadano vía tarifas del transporte público verdaderamente leoninas la compensación para los amigos camioneros para que no sufran con la verificación mientras justifican con sus consabidos argumentos de necesidad extrema.
Pretendía el Estado, pues, matar dos pájaros con una misma pedrada.
Obviamente el plan maestro se vio estropeado ante la indignación pública y una ola creciente de REPUDIO a nivel local contra el desgobierno que padece el Estado a grado extremo.
Ahora este plan maestro corre otro riesgo adicional: el Congreso lo debe aprobar, pues implica la creación de una nueva Ley "De Movilidad Multimodal" (¿quién carambas inventa estos títulos...
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