FRICASÉ / Oír y escuchar
| Autor | El Abogado del Pueblo |
No tenemos la menor duda de que el Presidente López Obrador oirá las propuestas del Consejo recién creado para promover la inversión, el empleo y el crecimiento económico.
De lo que no estamos tan seguros es de qué tanto los escuchará, porque oír y escuchar son dos cosas diferentes: lo primero es estático y lo segundo, dinámico.
Para escuchar se requiere intercambio, toma y daca; el deseo de entender y la actitud de reconocer el mérito de argumentos que aun no siendo los propios pudieran ser los correctos.
¿Estará dispuesto nuestro Presidente a considerar que México NO NECESITA otra refinería?
Por lo menos no cuando las que ya tiene operan a menos de la MITAD de su capacidad.
Pero, además, que la capacidad de refinación que él en su cabeza piensa requiere PEMEX la puede RENTAR en Texas y que eso le saldría a México más rápido y más barato que meterse en el megaboato de construir una nueva refinería, cuando en todo el globo terráqueo no se ha construido una en cerca de una década. (Hay en el mundo exceso de capacidad de refinación).
Lo mismo podría decirse del Tren Maya.
Este proyecto muy cercano al corazón del Presidente pudiera ser no sólo perjudicial para la ecología de la península yucateca, sino además nada rentable.
Cierto que hay empresarios hoteleros quintanarroenses que prometen entrarle a una parte del proyecto (el que le da servicio a la Riviera Maya), pero el resto del circuito ferroviario costaría un mundo, y está de dudarse que una inversión tan enorme por su complejidad orográfica pueda ser rentable y autosuficiente.
De no analizarse bien sus pros y contras, tiene el potencial de convertirse este proyecto en un mamut blanco (elefante parece poca cosa) que DRENARÍA los recursos públicos de manera significativa.
Como decía el maestro Cosío Villegas "el estilo personal de gobernar" que se le ha observado al Presidente López Obrador es uno de firme obstinación.
Cuando se aferra a una idea no parece estar muy dispuesto a cambiarla aunque la necesidad de cambio se lo planteen los hombres más talentosos de México dentro de la tarea empresarial.
Nos encantaría estar equivocados, que no les quede la menor duda, estimados amigos.
Y quizá el Presidente demuestre pronto que lo estamos.
Por ejemplo, acaba de dar la sorpresa decidiendo (ante la inminente pérdida de grado de inversión) no cambiar la ley para darle facultades totales al director de PEMEX, quien...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba