Fricasé / Miedo y pánico

AutorEl Abogado del Pueblo

Dicen en los círculos financieros que miedo es cuando por vez primera la bolsa se desploma un 2 por ciento en un día; y pánico es cuando, por segunda vez, se desploma 2 por ciento en una hora. La jornada que vivieron ayer las bolsas mundiales parece indicar que estamos ya cerca del pánico en los mercados financieros.

El tema de fondo, que ya habíamos abordado en otras ocasiones, es la posibilidad de continuas alzas a las tasas de interés a nivel mundial.

El mercado de Estados Unidos se ve particularmente afectado -y por ello el índice Dow Jones se desplomó ayer casi un 3 por ciento, siendo ésta la segunda ocasión reciente que lo hace-, dadas las negativas implicaciones de los altos costos hipotecarios que golpean al sector inmobiliario, motor de la economía.

Lo más impactante del suceso de ayer es que ese temor de un COLAPSO en ese sector productivo estadounidense llegó a afectar los índices importantes, e incluso a un banco francés con cierta exposición crediticia en el mercado norteamericano.

Muestra más ilustrativa de lo genuinamente globalizados que están los mercados financieros será difícil encontrar.

Es obvio que todo lo anterior relatado tiene que ver, y mucho, con nuestro México mágico, y no sólo porque el comportamiento de la bolsas globales nos afecte ARRASTRANDO a la nuestra hacia el sótano, sino porque además se perfilan claros riesgos para la buena marcha de nuestra economía.

Una restricción crediticia generalizada -como la que se avizora- sería un golpe brutal a nuestro crecimiento. Pero si a este golpe potencial -incluso probable- se le agrega la aprobación de nuevas leyes fiscales leoninas cuya aplicación sería el equivalente a otra fuerza restrictiva sumada a las que ya afectan nuestra planta productiva, ¡agárrense!

El sexenio del empleo se convertirá en un santiamén en el sexenio del desempleo: las presiones sociales se desencadenarían, surgirían aún más la violencia y la inseguridad, el muro fronterizo impediría el funcionamiento del "amortiguador del desempleo", que es la migración, y entonces sí que estaríamos frente a una crisis de pronóstico funesto.

No por ser alarmistas...

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