FRICASÉ / Inmutable no

AutorEl Abogado del Pueblo

Los candidatos presidenciales deben haber amanecido ayer implorando: "¡Ave María, dame puntería!".

Esto para el inminente DEBATE, pues para todo fin práctico un desliz o tino son la única posibilidad que queda para ALTERAR las preferencias electorales rumbo a las elecciones del 1 de julio.

Éstas como se reflejan en la más reciente ENCUESTA electoral (no confundir con "sondeo", que es algo indicativo, no estadístico) la cual muestra que entre más golpea el PRI a Ricardo Anaya, del PAN, crece la preferencia por Andrés Manuel.

De la misma manera los números indican que los mal llamados "independientes" (una tránsfuga del PAN y el otro del PRI) no le quitan votos al candidato de MORENA, sino en todo caso al del PAN y al del PRI.

Sostenerlos en la boleta es para la pura pachanga porque lo único que harán es show y van a quitar valioso tiempo-aire a los que SÍ tienen posibilidades y, por consecuencia, expresan puntos que interesan a los electores.

Los que no tienen la más mínima posibilidad expresan opiniones que pueden arrancar risas, pero nada más, pues tienen CERO oportunidades de convertir sus propuestas en políticas públicas.

Ahora que los números de la encuesta no son INMUTABLES ni el resultado inevitable.

Por ello afirmamos que los debates, dependiendo del desempeño de cada quien, serán la última oportunidad para mover la aguja.

Lo malo es que queda muy poco tiempo, las campañas acabarán -de facto- a mediados de junio, cuando todo mundo les deje de prestar atención para enfocarse en el Mundial de Rusia, y luego llorar como magdalenas cuando echen en la primera ronda a los "ratoncitos de kermés" que forman nuestra "Selección Nacional".

De campaña efectiva quedan poco más de 50 días, el ruido de los dimes y diretes se cancelan mutuamente y cuando mucho pueden empujar las preferencias 1 ó 2 puntos para acá o para allá.

Los debates sí, por el contrario, pueden cambiar notablemente las preferencias del electorado, sobre todo si el PUNTERO, Andrés Manuel López Obrador, se enoja, pierde los estribos, se engalla o comete algún gazapo mayúsculo.

(Lo cual debemos decirles, amigos, que es improbable, pues siendo la tercera la vencida ya sabe que se tiene que cuidar y evitar pifias.)

No es la descrita la única posibilidad, puede -por ejemplo- Ricardo Anaya, que es una "chucha cuerera" para debatir, tener una noche inspirada y brincar...

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