FRICASÉ / Ganar perdiendo
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores y negociador del recién logrado acuerdo de no agresión comercial con Estados Unidos, de 59 años, es egresado del Colegio de México, precisamente de Relaciones Internacionales.
Además cuenta con una maestría de la École Nationale d'Administration (ENA) en París, Francia.
Ebrard es de ascendencia francesa directa y cuando fue perseguido por el "affair" de la Línea 12 del Metro en la CDMX, donde fue Jefe de Gobierno, de hecho se mudó a Francia por un periodo, hasta que fue llamado por el Presidente López Obrador para integrarse a su Gobierno.
La cuestión que hoy día está frente a la Nación es determinar si el acuerdo logrado por Ebrard y la Embajadora Bárcena con el Gobierno norteamericano es un buen acuerdo: esto es, en lo general, beneficioso para México.
El asunto no es sencillo, hay muchos factores que se pueden colocar a ambos lados de la balanza.
Por ejemplo, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, en el evento de Tijuana el sábado criticó abiertamente el acuerdo como "inmoral e inaceptable", ya que consistía en un doble discurso: con un rasero único para la frontera norte y uno muy diferente para la frontera sur.
Dijo el líder camaral: "Por una parte, exigimos que nos abran las puertas y, por el otro lado, sellamos el paso de los centroamericanos para hacerle un oscuro favor a Estados Unidos".
Cuando en una negociación ambos lados proclaman victoria tras llegar a un acuerdo, es que uno de ellos no entendió lo que le pasó.
Ebrard afirma que salimos de la negociación con la "dignidad intacta". Importante, ya lo hemos afirmado, nos parece que es la dignidad nacional, ante nosotros mismos y ante el mundo externo.
Sobre este tema, el NY Times afirmó que el acuerdo de aceptar a los asilados e impedir su paso hacia el norte era uno que ya se había pactado semanas antes.
De ser esto cierto, y no dudamos que lo pueda ser, la disputa resultó ser un "show" trumpiano con fines electorales al que México se prestó.
Agregado a esto hay un componente adicional, el mismo Trump afirmó en un ataque de diarrea tuitera que México se había comprometido a comprar "muchos" productos agrícolas norteamericanos en grandes cantidades.
¿Cuáles serán éstos?
¿Acaso maíz, acaso más fructosa (arancel cero), productos lácteos o qué demonios?
Importante resulta que los mexicanos podamos estar enterados de este "tema paralelo" que nada tiene que ver con la disputa, que era -supuestamente- el tema...
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